Una de las maneras que existen para poder hacer llegar tus productos de alta gama a ese público que, a priori, no era objetivo para tu empresa por motivos socioeconómicos, es lanzar productos de alta calidad pero de iniciación. Concretamente, este es el caso de la barra de sonido Sonos Ray de la que vamos a hablar en este análisis.
Sonos decidió lanzar una nueva barra de sonido y así ampliar su cartera de productos, pero en esta ocasión con un dispositivo más “accesible”. En la marca ya conocíamos la Sonos Arc, la barra de sonido más alta de gama; la Sonos Beam (ahora, Beam 2ª Gen con Dolby Atmos); y, ahora, esta Sonos Ray.
De esta manera, Sonos ha podido acercarse un poco más a quienes quieran disfrutar de un sonido de alta calidad a un precio inferior a lo que nos tenían acostumbrados. Y, aún así, si quieres ensanchar tu sistema Sonos, ha habido un poco de truco para que no todo lo barato de Sonos te pueda servir de la misma manera.
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Ficha técnica Sonos Ray
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Sonos sigue siendo la misma, aun con una barra de sonido más “barata”
Tenemos que tener en cuenta varias cuestiones cuando hablamos de ciertas compañías. En el caso de Sonos, va más allá de fabricar dispositivos de sonido de alta calidad. Igual que Apple, no solo fabrica dispositivos móviles de alta calidad. E igual que Tesla, no solo fabrica vehículos eléctricos de gran calidad.
Estas tres marcas venden más que eso. El trío tecnológico apuesta por la gran experiencia que dan a la hora de poder utilizar los productos de distintas maneras. Tal y como ocurre con los productos de Sonos, no sólo es que sus productos siempre tengan un sonido excelente, sino que toda la experiencia que intentan brindar a los consumidores, es uno de sus objetivos.
Por lo que el tipo de clientela, al final, sigue siendo la misma. Quien quiera adquirir un producto de Sonos es una persona ‘techie’, una persona con cierta comodidad económica y una persona que la compra de este tipo de dispositivos lo comprendan como una ‘inversión’ para su disfrute más que un gasto.
Fácilmente se nos podría venir a la cabeza la comparación o la reminiscencia con el iPhone SE y la Sonos Ray, ya que son dos dispositivos de marcas de alta gama pero a precios inferiores de lo que nos suelen tener acostumbrados. Pero, en este caso, la Sonos Ray sí es un dispositivo recortado en presupuesto de fabricación. Sin embargo, no hace empeorar, en absoluto, la experiencia que tenemos con sus “hermanos”.
El diseño de la Sonos Ray sigue la estética limpia y minimalista
Antes hablábamos sobre el iPhone SE y la posible comparación que pudiéramos hacer por la filosofía del producto. Este producto de Apple en pleno 2022, en lo que a diseño se refiere, se ha quedado anticuado, nada tiene que ver con su línea actual de productos. Por lo que sí, la marca californiana quiere marcar la diferencia entre el estatus del iPhone SE y de los iPhone de última generación.
En este caso, Sonos ha decidido hacer todo lo contrario. Que su barra de sonido más accesible siga siendo un producto de la marca, que lo veas y lo reconozcas y que su estética acompañe al diseño de productos que estamos encontrándonos en este comienzo de década.
La Sonos Ray tiene un diseño que apunta el sonido hacia el centro del lugar. Mientras que con la Beam y la Beam 2ª Gen nos encontramos el diseño textil que cierra en los laterales para así poder hacer llegar el sonido de mejor manera hasta la última esquina. Sonos sabe que esta Ray está pensada para televisores de pocas pulgadas y para lugares más pequeños.
Y este es el punto justo para una barra de sonido como la Sonos Ray. Si tenemos un salón de dimensiones más reducidas, en un apartamento o un piso pequeño, o queremos usar la barra de sonido en la habitación o en el despacho y todas estas estancias no son muy grandes, una Sonos Ray es muchísimo mejor opción que una Beam.
La barra de sonido queda perfectamente centrada en televisores de 32 pulgadas, pero también, por su tamaño, podríamos aprovecharla en pantallas de hasta 50 pulgadas sin que la Sonos Ray se viese ‘de juguete’ por la diferencia de dimensiones.
Una botonera táctil y muy cómoda
En la parte superior de la Sonos Ray, disponemos de tres botones táctiles. Dos botones táctiles se destinan para controlar el volumen, y el botón multifunción se sitúa en el centro para pausar o reproducir el contenido o para poder cambiar de pista entre la cola de reproducción.
Para la parte frontal de esta barra de sonido nos encontramos serigrafiado el logotipo de la marca, un logotipo palíndromo, porque siempre se lee igual de izquierda a derecha, que de derecha a izquierda, pero es que aunque pongamos el dispositivo del revés, se seguirá leyendo exactamente igual.
En la misma parte frontal, en su zona más baja en un pequeño detalle gris mate y translúcido se esconde el sensor infrarrojo. Y, del mismo modo, completamente centrado y simétrico pero en su zona superior, el LED de estado que nos indica si se está conectando o si estamos realizando alguna acción con la propia barra de sonido.
Ese sensor infrarrojos nos ayuda a poder controlar el volumen de la Sonos Ray a través del propio mando a distancia de nuestra televisión, lo que es todo un puntazo. La barra de sonido tiene una anchura considerable, lo que hace que suela tapar el infrarrojo del propio televisor y poder controlarlo sea algo complicado. Aunque todo dependerá de la distribución de tu televisor, de si puedes poner la barra de sonido más abajo, etc.
Como podéis observar en las imágenes de este artículo, esta Sonos Ray la he utilizado en mi zona de trabajo, junto a un televisor ya que son los dispositivos que suelen contar con entrada de audio óptica, de la que te hablamos en el siguiente apartado. Si en mi caso hubiera tenido un pasacables en el fondo del escritorio, podría haber encastrado ahí la Sonos Ray y dejar todo el espacio libre del televisor, quedando más recogido y pudiendo utilizar el infrarrojo del televisor más cómodamente.
La Sonos Ray se despide del HDMI y apuesta todo a uno al audio digital óptico
Los productos de Sonos siempre acaban necesitando distintos puertos dependiendo del tipo de producto que sea. En el caso del Sonos Roam, es el único dispositivo de la marca que no cuenta con ninguna entrada de conexión física más allá del puerto USB C para cargarlo, pero al contar con posibilidad de carga inalámbrica, se convierte en el altavoz inteligente inalámbrico más inalámbrico del mercado.
Por contra partida, las barras de sonido de Sonos sí necesitan conectarse a un dispositivo de manera física. Si no, sólo tendríamos un altavoz con AirPlay 2, Spotify Connect y TIDAL Connect. Aunque, lo cierto es que cuando configuramos la Sonos Ray en la app de Sonos, nos obliga a conectarla a un televisor y no hemos probado a no hacerlo.
Aún así, la barra de sonido Ray de Sonos cuenta con conectividad WiFi (sólo banda 2,4 GHz) y también contamos con un conector Ethernet en caso de necesitar que la velocidad de conexión sea máxima.
Para poder transmitir la señal de audio de nuestro televisor, la Sonos Ray sólo cuenta con un puerto de audio digital óptico y no un puerto HDMI eARC como dispone la Beam y Beam 2ª Gen. Aunque, éstas traían consigo un adaptador de HDMI a audio óptico en caso de no contar con un HDMI compatible con tecnología ARC en tu televisor.
Para acabar con los puertos de conexiones físicas, que se encuentran todos en la parte posterior, nos encontramos con el puerto para el cable de alimentación que queda perfectamente tapado y estancado con un diseño de conexión de tapón y, a su lado, el botón de sincronización para conectarlo con la App de Sonos o al sistema que ya tengamos en casa.
¿Es necesario el HDMI y la calidad de baja de calidad con el audio óptico en la Sonos Ray?
Pues lo cierto es que, como todo en la vida, depende de ti. De tus circunstancias. También del contenido que estemos visualizando, del sistema que tengamos en casa… En caso del cable de audio óptico, sólo es capaz de reproducir un sistema de 5.1 canales. Pero como ventaja, no sufren de interferencias electromagnéticas, ya que la señal se transmite por medio de luz y no de electricidad.
Debes saber que HDMI nos ofrece actualmente las funciones ARC (Audio Return Channel) y eARC (enhanced ARC) para el envío de la señal de audio de la tele a un equipo externo.
En el caso del HDMI ARC, se trata un cable de fabricación de cobre, más barato. Pero que sí es compatible con sistemas de 7.1 canales y con la tecnología de sonido más solicitada últimamente: Dolby Atmos. Con ARC es posible transportar audio PCM estéreo, Dolby Digital y DTS comprimidos hasta un receptor o barra de sonido externo, pero no Dolby TrueHD o DTS-HD Master Audio. Si queremos sacar este tipo de pistas de sonido sin compresión y basada en objetos deberemos contar con un televisor con HDMI compatible con eARC.
Aún así, en el caso de adquirir una barra de sonido, no es lo más normal encontrarnos con personas que acaben comprando 6 altavoces más. Si te compras la Sonos Ray, lo más seguro es que si deseas contar con un sonido más envolvente, adquieras dos Sonos One para ubicarlos en la parte trasera, por lo que tendrías un sistema 3.0. Y si adquieres el subwoofer de Sonos, sería un sistema 3.1.
Es cierto que, por ahora, encontrar contenido compatible con sonido Dolby Atmos en las distintas plataformas, descartando aquel contenido en producto físico (un Blu-Ray, por ejemplo), hay que agarrarlo con pinzas. Y es que en la propia plataforma de Netflix, en multitud de ocasiones, podemos ver la etiqueta de Dolby Atmos en su portada pero que esta tecnología solo se encuentra disponible en su Versión Original, por ejemplo.
La calidad de la barra de sonido Sonos Ray es majestuosa
Hace ya algún tiempo que probamos la barra de sonido Sonos Beam de 1ª Generación, y ya nos pareció un producto excelente en lo que a calidad de sonido se refería. En el caso de esta Sonos Ray, desde luego que no nos ha decepcionado.
La Sonos Ray cuenta con dos tweeters, es decir, dos altavoces de frecuentas altas para poder emitir el sonido más agudo o las voces. También, la barra de sonido cuenta con woofers medios de alta eficiencia, pudiendo así acercarse a los sonidos graves de manera solvente.
En este caso, la Sonos Ray no cuenta con ningún subwoofer que haga reproducir el sonido más grave. Pero sí dispone de un sistema que trabaja a través de un algoritmo para asegurar que los dos woofers medios consigan emitir esas frecuencias sin distorsiones, ni enlatamientos ni ninguna otra perturbación que pueda haber cuando estamos reproduciendo contenido en la Sonos Ray gracias a los 4 amplificadores digitales de Clase-D.
Puedes mejorar el sonido de la Sonos Ray con tu smartphone
Sonos cuenta con una aplicación para así poder controlar los distintos dispositivos de la marca que tengas, o el dispositivo de la marca, en singular, que tengas. Desde ahí, podremos tener el control sobre si queremos aumentar los bajos o los agudos, ecualizar el sonido al fin y al cabo, con los que reproducir el sonido en los altavoces o barras de sonido de Sonos.
En mi caso, conectada la Sonos Ray con el par estéreo de Sonos Roam, lo que hice fue aumentarle los graves a la barra de sonido y disminuirle un poco los agudos, realizando la configuración contraria a los Sonos Roam por igual; les bajé los graves y le subí los agudos.
Y es justo esta la mejor opción para poder conectar un sistema y aprovechar las bondades de cada dispositivo y así crear el sonido que mejor te convenga o sea de tu gusto. Eso sí, los Sonos Roam solo funcionan con la Sonos Ray cuando emitimos el sonido a través de AirPlay 2, Spotify Connect, TIDAL Connect o las distintas plataformas que nos encontramos en la App de Sonos S2.
A su vez, si contamos con un dispositivo de Apple, además de poder disfrutar de AirPlay 2, también podremos hacer uso de la tecnología Trueplay. Trueplay ayudará a emitir de una manera optimizada el sonido al lugar donde se encuentran ubicados los dispositivos.
Tú nada más tendrás que entrar a la aplicación de Sonos, ir a la opción de Trueplay, activarla en los distintos dispositivos con los que cuentes, pasearte por tu habitación como lo indique la aplicación, el iPhone recogerá el sonido que va escuchando y tus altavoces se adaptarán de manera inteligente y personalizada a la habitación donde se estén ubicando. Es todo un puntazo, y por eso anteriormente hemos comparado ambas marcas.
De verdad, el sonido de la Sonos Ray es nítido y satisfactorio
Para quienes disfrutamos del buen sonido, quien sea melómano y quiera escuchar su música o su contenido audiovisual con una alta calidad, elegir los productos de Sonos siempre va a ser un acierto pese a que los precios no sean los más asequibles del mercado.
Pero es que en el precio se justifica, además de toda la experiencia que te da Sonos cuando tienes más dispositivos de la marca, en la calidad de sonido. No distorsiona en absoluto por muy alto que pongas el volumen y si ya transmites el audio a través de la opción Master de TIDAL, el sonido que recibes es espectacular.
La opción Master de TIDAL es la manera en la que los y las artistas musicales suben sus composiciones sin compresión tal y como quedaron masterizadas en sus estudios. Con todos los detalles que en radio, televisión, Spotify, YouTube o la propia versión baja de TIDAL no nos ofrece.
Y esto es bastante notorio cuando se tiene la posibilidad de probar distintos productos parecidos y que compiten en el mercado. Cuando probamos la barra de sonido con el subwoofer de TCL, su sonido era bastante bueno, pero porque tenemos en cuenta el precio del propio producto.
Eso sí, el combo barra de sonido + subwoofer de TCL nos puede costar unos 229 euros y ya sola la Sonos Ray parte de un precio de 299 euros, 70 euros de diferencia que son capaces de conseguir un mejor sonido que ese combo. Con unos bajos menos potentes, por razones obvias, pero que la Sonos Ray se come a la de TCL.
Combina los altavoces de Sonos pero con inteligencia, y no solo la artificial
Una de las cuestiones que se me vinieron a la cabeza cuando recibí el correo electrónico de Sonos al presentar la nueva barra de sonido, era poder hacer un combo de dos Sonos Roam, ahora que disponemos de colores más vivos, con la Sonos Ray.
De esta manera, nos podríamos ahorrar unos 60 euros en el sistema de sonido envolvente y además tendríamos dos altavoces más versátiles. Y es que los Sonos Roam cuestan 199 euros, 179 si quieres la versión SL sin los asistentes de Google y de Amazon.
En el caso de los Sonos One, cuestan 229 euros y 199 euros la versión SL, que tampoco cuentan con los asistentes Google Assistant y Alexa de Amazon. Eso sí, tanto los Sonos Roam SL y los Sonos One SL no bajan su calidad de sonido ni cambian su estética y es una opción inteligente para comprar solo un altavoz con asistente y el resto sin ellos.
A la Sonos Ray le ocurre lo mismo. Podríamos decir que es una versión SL de la Beam 1ª Generación. La calidad de sonido no está tan comprometida, ninguna de las dos cuentan con tecnología Dolby Atmos pero tampoco ninguna cuenta con ningún asistente integrado.
De esta manera, podríamos tener una Sonos Ray, un Sonos Roam y un Sonos Roam SL, ya que el Sonos Roam ya cuenta con la tecnología de los asistentes y en una misma habitación conque haya un solo asistente, ya es suficiente. De la misma manera que si te compras la Beam 2ª Gen, ya cuenta con el asistente, por lo que sería más inteligente comprar dos Sonos One SL y así ahorrarnos, en total, 60 euros en el sistema Beam 2ª Gen + dos One SL.
Una Sonos Ray + dos Sonos Roam funcionan bajo ciertas condiciones
Cuando adquirimos una barra de sonido de Sonos, la aplicación cuenta con la opción de poder conectar, de manera inalámbrica, varios altavoces para crear un sonido envolvente. Eso sí, sólo los que la aplicación considera que son capaces de hacerlo. Pero se han olvidado de un producto excelente.
En mi caso, llevo prácticamente un año con el Sonos Roam en casa, utilizándolo como altavoz prácticamente principal y olvidándome del Amazon Echo Plus de 2ª Generación que era mi centro de música en la habitación. Y es que los altavoces inalámbricos inteligentes Sonos Roam son muchísimo más versátiles y cuentan con un sonido más claro.
Por un lado, los Sonos Roam cuentan con una batería capaz de mantener al dispositivo encendido unas seis horas reproduciendo audio sin parar a niveles medios-altos. Por lo que es un buen acompañante para llevártelo al baño mientras te duchas y poder pedirle acciones a Alexa cuando se está reproduciendo el audio, poder llevártelo a la playa, a la piscina o a la montaña porque cuenta con protección IP67, haciéndole impermeable al polvo y al agua, además de hacerlo sumergible durante media hora.
Ahora, cuando conectamos la Sonos Ray a la televisión, desde la app de Sonos, nos da la posibilidad de hacer que el mismo sonido que está emitiendo la barra de sonido se emita en los Sonos Roam (hablo siempre en plural, porque hemos tenido la posibilidad de probar dos Sonos Roam en estéreo).
De la misma manera que si conectamos, esta vez sí, uno de los Sonos Roam por Bluetooth a un dispositivo, la app también nos da la posibilidad de emitir el sonido de ese altavoz al otro Roam o a la barra de sonido o a ambos para que así los tres reproduzcan el audio.
TIDAL Connect, Spotify Connect y AirPlay 2 son capaces de conectar al trío
Está claro que tres siempre fueron multitud, y cuando dos de ellos no están todo el día conectados, el tercero en discordia prefiere quitarse del medio antes de seguir creando algún tipo de problemática.
Bromas aparte, al emitir el sonido de la Sonos Ray a través del cable a la televisión y pidiéndole a la app que mande el mismo sonido a los Roam, estos dos tienen unas interferencias que hacen imposible centrarse en lo que se está escuchando.
Esto mismo ocurre si lanzamos el sonido a través de Bluetooth a uno de los Sonos Roam y pedimos a la aplicación que lo replique en los otros tres dispositivos. Existe una interferencia bastante molesta que Sonos podría solucionar a través de actualizaciones vía OTA en la app.
En cambio, si lanzamos el sonido a través de AirPlay, Spotify Connect o TIDAL Connect a los tres dispositivos, bien desde las aplicaciones nativas o desde la propia de Sonos, no existe ningún tipo de interferencia y todo funciona de manera simétrica, los Roam hacen su trabajo estéreo y la Ray funciona de subwoofer de manera impresionante.
Aunque, eso sí, si conectamos cualquier dispositivo a través de Bluetooth a uno de los Sonos Roam y luego le pedimos a la aplicación que lo mande al otro Sonos Roam, ahí tampoco existen las interferencias y todo funciona a la perfección y con el sonido sincronizado.
Sonos, ¿y si comienzas a apostar más por Android?
La verdad es que estaría genial que Sonos decidiese optar más por la tecnología de Android de la misma manera que lo hace con la tecnología de Apple. Es cierto que con los dispositivos de Apple es todo mucho más sencillo; porque aunque existan distintos dispositivos, se comportan como si fuese el mismo y en Android hay demasiada variedad que podría ocasionar errores.
Pero lo cierto es que si se hace bien, Google Cast podría funcionar de manera perfecta con los dispositivos de Sonos, para que así no tengamos que depender de plataformas externas como Spotify o TIDAL en sus “Connect”. Donde, además, podríamos aprovechar el sistema de Sonos para reproducir el audio de nuestros vídeos personales como podemos hacer con AirPlay 2 de Apple.
Aunque todo estará por ver, sobre todo después de ver cómo Sonos ha demandado a Google por una supuesta violación de cinco patentes diferentes de la marca especializada en audio que utiliza para la sincronización de altavoces de manera inalámbrica, donde supuestamente Google estaría utilizando esta tecnología sin acuerdo con Sonos.
Si te gusta el buen sonido, cómprate los productos de Sonos
Lo cierto es que ojalá nos patrocinase Sonos o ser su PR para poder hablar de manera más constante de una marca que verdaderamente nos gusta. Nos gusta a todo el mundo que probamos cualquier dispositivo de la compañía. Y esto es algo que veo a diario en mi otro trabajo.
Además de contarte mis experiencias con los dispositivos tecnológicos que pruebo en los análisis de Techdroy, también me dedico a la venta de estos productos. Y lo cierto es que cada vez que un cliente viene a preguntar por altavoces de buena calidad y le enseñamos los productos de Sonos, su conectividad y los ponemos a prueba, todo el mundo se queda impresionado.
Es una pena que muchas de estas personas no conociese la marca hasta que no se la presenta en los retailers, pero es algo por lo que la marca debería trabajar para que en países donde no se conoce más allá del público techie, como ya decíamos al principio del análisis, pueda disfrutar del sonido de alta calidad.
En mi caso, si tuviera que crear un sistema de sonido a lo largo y ancho de toda mi casa, está claro que lo haría con el sistema de Sonos. Teniendo en cuenta cada producto y pensándolo para cada estancia. Sobre todo, porque aunque se encuentren en estancias diferentes y conectados a la misma red.
Puedes crear un hilo musical en toda tu vivienda y así poder montar tu fiesta con tu familia y/o amigos/as o simplemente escuchar en cualquier esquina de casa la canción que pusiste en otro sitio mientras, por ejemplo, limpias la casa.
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