Quien sea una persona bastante exquisita con la calidad de sonido, está claro que conocerá la marca estadounidense Sonos y la enorme calidad que ofrecen tanto en barras de sonido, como esta Sonos Beam que hoy analizamos, como en el resto de productos que comercializa la marca.
Esta barra de sonido llegó a la compañía para poder actualizar el resto de barras del catálogo, las cuales se estaban quedando un poco obsoletas. El mercado está evolucionando hacia la utilización casi estandarizada de la Inteligencia Artificial.
Y es por eso que se aprovechó para desarrollar la Sonos Beam con asistentes virtuales, para que se actualizase a la demanda del momento y a la actual de 2020. Además de esta barra de sonido, la compañía tiene otro modelo superior también actualizada y, dependiendo del tamaño de tu televisor, puede adaptarse mejor a las necesidades de cada persona.
Índice de contenidos
Ficha técnica del Sonos Beam
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Un análisis diferente hecho por personas fuera del ‘mundillo’
En esta ocasión, hemos querido aprovechar que la compañía se suele dedicar más al mundo profesional para poner a prueba esta Sonos Beam por personas que no suelen estar acostumbradas a lidiar con este tipo de características más especiales.
He aprovechado para poner la barra de sonido de Sonos en el salón de mi casa, un lugar donde, por motivos profesionales y educacionales, no puedo pasar tanto tiempo, por desgracia, y del que aprovecho para lanzar un mensaje a la gente joven que nos lee. Pasa más tiempo con tu familia porque un día lo extrañaremos y no podremos hacerlo más.
Gracias a que esta barra de sonido ha estado en el salón de mi casa, mi familia ha podido aprovechar para utilizar de primera mano uno de los dispositivos que nos llegan a la redacción de Techdroy para que podamos analizar. Y ya os adelantamos que no quieren que se la lleven.
Esta barra de sonido ha estado a prueba diaria por parte de mi madre y mi tía durante más de un mes. Y gracias a esto, os vamos a traer cuáles han sido sus impresiones, experiencia y la comparación con el típico sonido que solemos tener en nuestra televisión.
Ficha técnica de la Sonos Beam
Un diseño extremadamente bonito capaz de introducirse en cualquier estilo
Da igual el estilo que tengas en casa, que siempre van a quedar bien las mezclas de estilo con dispositivos más modernos en lugares que, a priori, podrían parecer que no pegasen ni con cola. Pese a que las fotografías que se han tomado han sido, como siempre, en el escritorio desde donde trabajo para seguir la estética fotográfica de mis análisis.
Y es que el amasijo de cables de detrás del televisor que se verían no quedarían del todo estéticos para un análisis donde se quiere dar otro tipo de protagonismo. Protagonismo que se ha llevado la barra de sonido durante todo este tiempo y de la que ha dado de hablar en las sobremesas de casa.
Sonos ha decidido seguir una estética unánime en todos sus productos, y en esta Sonos Beam no podía ser de otra manera. Nos encontramos una barra de sonido redondeada para que consiga fluir por todo el espacio en el que se emplace.
Las conexiones se han escondido en su parte trasera para así evitar, en lo máximo de las posibilidades, encontrarnos con los cables y crear un diseño más limpio en el lugar donde se encuentre la barra de sonido conectada a la televisión.
A su vez, en la zona superior nos encontramos los controles táctiles de la Sonos Beam por los cuales podremos interactuar con lo que suceda con la barra de sonido. Aunque no será necesario hacer uso de ellos gracias a la utilización del propio mando de la televisión que es capaz de controlarla, o a través de los comandos por voz.
El diseño de la Sonos Beam evita que nos encontremos la típica cristalería bajo el televisor
Como sabemos, a todas las madres les gusta tener su colección de cristalería repartida por todo el salón. Y uno de los lugares donde suele destacar es donde se encuentra el televisor, sobre todo si, como en nuestro caso, está elevada para poderse ver con más comodidad.
Pues esta Sonos Beam ha conseguido que mi madre no extrañe su cristalería dado que el propio diseño de la barra de sonido ya es bastante bonito, viste la zona por completa y, encima, hace que ver sus series, programas y películas favoritas se eleven a un nivel mucho más superior al que estaba acostumbrada.
Por lo que en este tipo de dispositivos se cumplen distintas funciones que a veces podrían pasar por alto, pero que son mucho más importante de lo que nosotros creemos. Al final, la estética de los lugares donde pasamos tiempo es importante para que cree una paz mental para poder seguir con el día.
La conexión de la barra de sonido declara la intencionalidad de la Sonos Beam
Como ya nos ocurrió a la hora de analizar el altavoz Sonos One, la compañía no se caracteriza por añadir enormes conectividades a sus productos porque no están diseñados ni desarrollados para ello. La Sonos Beam se conecta a través de HDMI ARC o por Audio Óptico.
Deberemos olvidarnos de la conexión por Bluetooth o por la típica clavija mini jack de 3,5 milímetros a la que nos tienen acostumbrados otras barras de sonido u otros altavoces de la competencia que no tienen tan clara su esencia como Sonos.
Esto hace que poder utilizar la barra de sonido de otras maneras que nos gustaría se complique, pero cuando al final la utilizamos como debemos utilizarla, y como Sonos ha diseñado que se utilice, se nos pasa un poco la rabieta.
Y es que la utilización de la tecnología HDMI ARC hace que el sonido que se traslada del televisor a la barra de sonido sea lo más fiel posible. De la misma manera que ocurre con el audio óptico. Eso sí, la tecnología ARC del HDMI consigue que podamos disfrutar del sonido de última tecnología.
Es por eso que se debe conocer cuáles son las conexiones de nuestro televisor. En mi caso, mi televisor ya cuenta con algunos años encima y no cuenta con esta conexión, pero sí con la de audio óptico. Y es por eso que la Sonos Beam incluye un adaptador para poder hacer uso del audio óptico.
En este caso, tan solo deberemos configurar el televisor para decirle que mande el sonido a través del altavoz externo que ha reconocido previamente, tal y como se indica en los pasos a seguir en la instalación a través de la aplicación de Sonos.
Por otro lado, la Sonos Beam también cuenta con compatibilidad con AirPlay 2 para así poder mandar el contenido a través de los distintos dispositivos de Apple. Así conseguiríamos una integración mejorada a la hora de querer visionar un contenido en un iPad Air, por ejemplo, y no en el televisor.
Una calidad de sonido con un aplomo impresionante
Esta fue la primera vez que una barra de sonido entraba por la puerta de nuestra casa. Nunca habíamos tenido una antes, y cuando hemos podido escuchar alguna en alguna tienda de venta de productos tecnológicos al por menor, normalmente las que suelen mostrar no son las barras de este estilo.
Nada más poder configurarla, y tener clara la conexión que se debía utilizar para esta barra de sonido, lo primero que impresionó fue el aplomo del sonido de uno de los canales de la Televisión Digital Terrestre que estaba puesto en ese momento.
Fue gracioso, porque fue un golpe rotundo y un darse cuenta de las capacidades de esta Sonos Beam. Mi madre caracterizaba la envoltura del sonido, el «parecer que el sonido viene desde detrás de la tele y se amplía por todo el salón».
Mientras que para mi tía lo calificaba de «sonido aplomado y muy cercano a lo que se siente en una sala de cine». Y esto es justo lo que la compañía quiere que se sienta a la hora de utilizar sus productos.
Y es que lo bueno que tienen todos los productos de Sonos es que se pueden sincronizar a través de la aplicación integrada al poderse controlar con el mismo sistema operativo. Se podrían tener distintos altavoces Sonos One detrás del sofá, compatibilizado esta Sonos Beam bajo el televisor e incluso con un subwoofer que también ofrecen.
Dolby Atmos siempre es un enorme acierto en cualquier experiencia auditiva
Mientras que los equipos de sonido han trabajado durante muchos años con Dolby, hasta que ésta no empezó a trabajar en los dispositivos móviles, los usuarios no profesionales no tenían mucha idea de lo que podía hacer esta tecnología.
Por lo pronto, le otorga ese siguiente nivel de tecnología y calidad que se necesita en cualquier equipo de sonido. En el caso de este Sonos, Dolby Atmos está implementado para lograr la mejor experiencia auditiva.
Además, esto se conjuga con la Inteligencia Artificial que trabaja en conjunto al propio sistema operativo de Sonos, la cual es capaz de detectar en el lugar en el que está y a través de las vibraciones que manda con el sonido, irse reajustando en cada momento para ofrecer el mejor sonido en cada momento.
Lo que consigue es que ver películas o escuchar música a través de la propia barra de sonido se convierta en una experiencia religiosa, como diría Enrique Iglesias en sus tiempos mozos. Esta es una de las causas por las que tendría una barra de sonido siempre instalada en el salón y de la que nos costará volver a la normalidad cuando la devolvamos.
El uso de Alexa y Google Assistant se acaba volviendo imprescindible
Afortunadamente, Sonos ha sabido actualizarse, incluso antes de tiempo, a las necesidades del mercado. En un entorno en el que cada vez son más las personas que tienen capacidad de acceso a una simple bombilla inteligente, tener la integración de estos asistentes en los diferentes dispositivos de la vivienda, se agradecen.
De esta manera podríamos olvidarnos de los típicos altavoces inteligentes al uso que nos venden las propias compañías que desarrollan estas tecnologías y llegar a una calidad de sonido superior. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que cada producto satisface unas necesidades distintas.
Mientras que yo tendría un equipo de Sonos completo en el salón de mi casa, es cierto que para mi escritorio me es más que suficiente un Echo Plus de 2ª generación, por ejemplo. Pero también es cierto que cada vez voy teniendo más cuestiones domotizadas en casa y se agradece poder controlarlo desde cualquier lugar del domicilio.
Y no solo por la domótica, que será lo que acabemos teniendo todas las personas más temprano que tarde, sino incluso para poder controlar la propia barra de sonido, gestionar el contenido que se está reproduciendo en caso de tener Chromecast, etc…
Es por ello que esta Sonos Beam es compatible con ambos asistentes virtuales que son más abiertos y de los que se pueden integrar de forma perfecta con el asistente virtual de Apple, Siri.
De verdad que es más importante tener una buena calidad de ocio que el último smartphone
Como comentaba en el análisis del Google Pixel 4a, es cierto que los medios de comunicación hemos tenido parte de culpa en recomendar siempre el último dispositivo, del último modelo de la marca más cara. Aunque no fuese de manera intencionada o directa.
Pero también es cierto que de forma normal, y según distintas estadísticas, los smartphones suelen cambiarse en una media de 3 a 5 años. Pero es que cada vez le damos más importancia a lo que tenemos en el bolsillo que lo que tenemos en nuestra propia casa.
Es por eso que en nuestro caso sí que recomendaríamos ahorrar un poco durante el tiempo que haga falta para así poder tener ratos de ocio en casa de calidad. Y, al final, muchos de esos ratos pasan por ver la televisión o una película en el mismo dispositivo y oye, si podemos hacerlo con la mejor calidad posible, pues sería genial.
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