Me fui de vacaciones con un móvil, tablet y reloj Samsung y esto fue lo que pasó

En multitud de ocasiones, hablamos sobre lo bien que funciona y está pensado el ecosistema de Apple. Todos sus productos son capaces de comunicarse de una manera excepcional y ayudan a poder mejorar la productividad o la propia comodidad de uso de los dispositivos. En esta ocasión, quiero hablarte sobre cómo funcionó el ecosistema de Samsung mientras estuve de vacaciones con un Samsung Galaxy S21 FE, un Samsung Galaxy Watch 4 y una Samsung Galaxy Tab A8.

Podríamos haber hecho un análisis de cada uno de los productos y llenarte de palabras y comentarte cómo funcionan, sus tecnicismos y la experiencia de uso. Pero contarte cómo funcionan tres dispositivos que, en ese momento, necesitaba que funcionasen prácticamente a la vez, creemos que es ese motivo por el cual el mundo va a acabar moviéndose.

Si algo nos ha enseñado los años de pandemia, es que la productividad no va acarreada de estar en un lugar fijo, en una oficina física a la que teníamos que estar yendo a diario y que nos hace olvidarnos un poco de quiénes somos y de nuestras propias necesidades diarias. Por ello, tener dispositivos interconectados es la mejor manera para pasar nuestros días con la tecnología de uso diario.

El ecosistema de Samsung, un lugar poco hablado

Cada vez que conocemos un producto nuevo de la marca surcoreana, en sus distintas presentaciones, o Unpacked como les gusta a ellos llamarles, nos enseñan cómo sus dispositivos ‘hablan’ entre ellos. Tablets, smartphones, relojes inteligentes, bombillas, termostatos, puertas…

Aunque, al final, esto siempre lo vemos como aquello que nos cuentan las marcas para hacer bonita a su compañía. Sin embargo, se acaba traduciendo en la experiencia de usuario que tenemos todas las personas que utilizamos a diario la tecnología; aunque, evidentemente, en Corea del Sur acaba teniendo una mayor importancia debido al alto volumen de dispositivos Samsung que existen.

Pero sí, Samsung lleva mucho tiempo trabajando en su propia capa de personalización que, aunque trabaja sobre un sistema operativo que no controlan del todo, Android, consiguen que sus dispositivos se comuniquen entre ellos. Y este tipo de desarrollo de software ya lo vimos cuando Samsung decidió trabajar en conjunto con Google para crear Wear OS 3 en el Samsung Galaxy Watch 4.

Una tablet, un smartphone y un reloj para gobernarme de vacaciones

Una amiga y yo tuvimos la maravillosa idea de irnos de vacaciones a cualquier lugar que el vuelo saliese barato. Pero también era importante que el alojamiento fuese suficiente como para irnos unos días para descansar después de unos fatídicos años. Sí, esos en los que no se podía hacer gran cosa.

Distintos destinos fueron los señalados, pero había una sola premisa: salir fuera de España. Y es aquí donde la tecnología debe acompañarnos y funcionar como nos prometen. Cualquier imprevisto o circunstancia puede hacernos salir de nuestra zona de confort, haciendo que los niveles de nerviosismo estén al alza.

Mis elecciones para mi ecosistema de Samsung

Y si había un dispositivo que sabía que no me iba a fallar, que es resistente, que lo puedo mojar y que no me va a hacer sacar el smartphone si no es para algo necesario –teniendo en cuenta que estoy de vacaciones y quiero descansar– es el Samsung Galaxy Watch 4.

Cuando analizamos el smartwatch más completo para Android, sabíamos que no es necesario que se conectase sí o sí a un dispositivo Samsung. No perdemos ninguna de las funciones importantes para usarlo, pero siempre sabemos que, al final, los dispositivos de la misma marca acaban teniendo un mejor rendimiento entre ellos.

Por ello, la elección de un smartphone que también fuese duro y que si se caía en los terrenos rocosos de un país como Malta –que fue el destino final– el dispositivo no acabase como muchos otros que nos acabamos encontrando en las unidades de prensa. Por lo que un Samsung Galaxy S21 FE, con una cubierta de plástico en su trasera, era una de las mejores ideas.

Y, por otro lado, pese a que el vuelo desde la capital andaluza hasta el archipiélago mediterráneo no era muy largo, siempre se agradece poder estar con cierto entretenimiento. Tener una tablet en un viaje es prácticamente indispensable para no aburrirse. Y ya que te vas de viaje, y encima ya llevas un smartphone y un smartwatch de cierto valor económico, evitemos que si ocurre algo al dispositivo más grande, no tengamos que lamentar muchas pérdidas.

Por ello, la elección de una buena tablet para ver Netflix descargado era la Samsung Galaxy Tab A8. Otro dispositivo con una cubierta de plástico, que no pesa, con una pantalla grande y que tiene el suficiente calibre en el panel para poder ver contenido dentro de un avión donde no te suele dar de forma muy directa la luz del sol. Sí, pese a estar en las nubes.

¿Hubiera elegido otro ecosistema distinto al de Samsung?

Desafortunadamente, pocas compañías trabajan en su propio ecosistema o de manera correcta. Afortunadamente, existen dos compañías con la suficiente experiencia para poder haber creado algo sólido, de manera funcional y correcta. Por un lado tenemos a Apple, con dispositivos de grandísima calidad que funcionan a las mil maravillas, pero la comunicación con Prensa ya sabemos cómo es y, al final, el trabajo periodístico también consiste en poder trabajar de manera directa con las marcas.

Y, la otra, es Samsung. Su antagonista en absolutamente todo. Tanto por usar el sistema operativo de su mayor competencia como quien tiene un software que es distinto en todos los sentidos. Distinta también es su política hacia la prensa, medios de comunicación más pequeños y su visión de hacer llegar sus productos a más personas.

Tenemos otra compañía. Ésta sigue sufriendo lo que un gobernante de un país con un control demasiado grande en el mundo decidió hacerle pasar sin haber aún pruebas concluyentes. Hablamos de Huawei. Cuenta con grandes dispositivos para poder haber hecho algo parecido, pero ni sus relojes cuentan con funciones tan avanzadas como el Samsung Galaxy Watch 4 e irse a otro país con un dispositivo que pueden fallar al no disfrutar de los Servicios Móviles de Google y quedarte sin las aplicaciones principales, como que no quería que entrase en mis planes. Es una gran lástima.

Y el resto de marcas, que ya no es que queden muchas, pues ahí están. Intentan luchar por hacerse un hueco en el mercado masivo de telefonía móvil y, de momento, trabajar por su propio ecosistema no es su objetivo a corto plazo. Más bien es sacar el mismo smartphone con distintos nombres, o bajo distintas marcas de la misma compañía matriz, para sobredimensionar el mercado.

¿Por qué una Samsung Galaxy Tab A8 para viajar de vacaciones?

El primer punto era poder descargar distintos capítulos de series para aquellos momentos de espera o de traslado de larga distancia en transportes. Por ello, elegir la Samsung Galaxy Tab A8 era más que suficiente. Un dispositivo con distintas opciones de almacenamiento y con capacidad, incluso, de poder contar con tecnología LTE para la inserción de una tarjeta SIM y poder seguir conectado si, por algún casual, me hubiera quedado sin batería o sin funcionalidad en el smartphone.

Dispone de 10,5 pulgadas de tamaño de pantalla con tecnología TFT. Una tecnología que lleva utilizando Samsung en sus dispositivos de menor categoría. Una elección un poco controversial, pero que funciona para lo que está pensada esta tablet: utilizarse en entornos de interior donde la luz no le incida de manera directa, es donde se comporta con buen rendimiento.

 

¿Podríamos haber elegido una tablet con mejores características y mejor rendimiento? Por supuesto. Podríamos habernos ido a una tablet de la familia Samsung Galaxy Tab S8 o a por la que ya probamos, en su momento, la Samsung Galaxy Tab S7 FE, aunque ésta es demasiado grande como para llevártela de viaje bajo mi opinión.

Y, recordemos, nos íbamos de vacaciones y no había intención de retomar ningún tipo de proyecto profesional durante esos días. Queríamos ser personas normales que necesitaban disfrutar y descansar, y no aquellas personas ultra productivas que romantizan trabajar un domingo.

El punto clave era el Samsung Galaxy Watch 4

La elección de un reloj inteligente puede parecer que no sea más importante que el del smartphone. También depende de la importancia que le des a tu dispositivo móvil o el uso que vayas a hacer de él. Yo, desde luego que estando de vacaciones, quería prescindir del smartphone lo máximo posible y sacarlo para inmortalizar los momentos que me apetecían.

El Samsung Galaxy Watch 4 es un gran conocido. Un smartwatch que invita a poder olvidarte del smartphone: responder de manera rápida los mensajes, ver de un vistazo rápido las notificaciones o incluso el trayecto que debes hacer, vayas andando o conduciendo.

Y es que claro, en Malta se conduce al revés que en el resto de la Unión Europea, de la misma manera que se hace en Reino Unido y en todas las colonias que fueron en algún momento propiedad del reinado anglosajón, como Malta. Así que tener el smartphone con la ruta en Google Maps era necesario, pero aún lo es más el estar pendiente de ir conduciendo por el carril que tu cerebro cree que es el equivocado.

El Samsung Galaxy Watch 4 trabaja bajo Wear OS 3, por lo que cuenta con la posibilidad de utilizar Google Maps en tu reloj. Pero ni siquiera hace falta que lo actives en tu smartwatch. Cuando inicias el recorrido en tu smartphone, el reloj lo reconoce de forma automática y se abre la pantalla y te va avisando de cuando girar a través de una vibración en tu muñeca. Por lo tanto, sabes si tienes que hacer algún cambio de dirección. Podrás echar un vistazo rápido al smartphone para saber hacia dónde exactamente debes dirigirte sin estar muy pendiente del móvil.

Además, poder tener el mapa y las funcionalidades de notificaciones que se pueden contestar así como la posibilidad de realizar pagos a través de NFC, hacían que el Samsung Galaxy Watch 4 fuese el acompañante perfecto. Si es que incluso puedes ver lo que llevas gastado en el viaje si eres cliente de BBVA.

El smartphone no deja de ser imprescindibles en nuestras vidas

Pese a que toda la tecnología que se encuentra en fase de investigación, desarrollando e innovando va hacia poder tener el móvil en la muñeca, de momento no es una realidad absoluta. Básicamente, porque siempre necesitas de un smartphone para poder configurar cualquier smartwatch del mercado. Bueno, menos aquellos que tengan realmente Android en sí. Aunque este tipo de dispositivos no suele estar aceptado en el mercado por los consumidores.

Es por ello que acabé eligiendo el Samsung Galaxy S21 FE. Un dispositivo con el aclamado chip estadounidense y que también hacía tener mayor confianza a la hora de necesitar cobertura. Cobertura que aún sigue siendo el talón de Aquiles de los procesadores surcoreanos de Samsung, los Exynos.

Lo principal que acababa necesitando del smartphone mientras nos íbamos de vacaciones era tener una gran cámara que resolviese bien las situaciones tirando del modo automático, y que la otra persona que no es tan ‘friki’ de la tecnología no se acabe cansando de ti y de “tus cacharritos”.

Por otro lado, también necesitaba un dispositivo que fuese capaz de gestionar bien la batería cuando éste no se estaba utilizando tanto. Aunque cuando estás de viaje, casi siempre es recomendable tener una batería externa a mano por lo que pueda pasar. O cargar el dispositivo en los propios puertos USB del vehículo que alquiles; porque si vas a Malta, vas a necesitar sí o sí un coche de alquiler y, lo mejor, es que son bastante baratos.

Y, lo cierto es que el Samsung Galaxy S21 FE se comportó como un jabato en las vacaciones. Es un dispositivo que no se hace incómodo por su tamaño y que tiene un rendimiento que nos podemos encontrar en cualquier otro dispositivo de la gama Galaxy S o de la ya semi-enterrada gama Galaxy Note.

Si esto me hubiera pasado con un Huawei, lo hubiera lamentado más

Sí que tuve una anécdota con el Samsung Galaxy S21 FE. Y es que al ser un dispositivo de prensa, el dispositivo tenía una configuración de Alemania que no se solucionó ni realizando un hard reset. Por lo que Samsung Pay estaba capado y necesitabas una tarjeta bancaria de Alemania para poder activarlo.

Afortunadamente, gracias a que Samsung cuenta con los Servicios Móviles de Google, se pudo instalar de forma correcta Google Pay y utilizar el sistema de pagos móviles a través de NFC. También pude guardar ahí las diferentes tarjetas de embarque para no tener que imprimirlas –aunque nosotros las imprimimos siempre, porque persona precavida vale por dos–.

Pese a que con los dispositivos Huawei no contamos con ningún tipo de posibilidad de pago móvil, al menos que yo conozca, no hubiera habido posibilidad tampoco de hacer que Google Pay funcione. Que no es ningún drama porque sólo tienes que sacar la tarjeta de embarque o la tarjeta de crédito o débito de manera física, pero estando en 2022, me parece un atraso.

¿Fue fructífero utilizar el ecosistema de Samsung para las vacaciones?

Pues lo cierto es que sí, evidentemente. Poder tener muchas funcionalidades del móvil en el reloj y que si me llaman al teléfono me salte en los tres dispositivos (smartphone, smartwatch y tablet) es bastante cómodo para poder decidir desde dónde descolgar o colgar la llamada, o lanzarla al dispositivo que me sea más cómodo en ese momento.

El trío de dispositivos se comportó, de manera general, con buenas respuestas y sin demasiados sustos. Es cierto que la tablet, la Samsung Galaxy A8, me dio algunos fallos de conexión a la red WiFi en diferentes circunstancias y que no se solucionó restableciéndola en dos ocasiones. Pero puedo achacarlo a un fallo de esa unidad porque, lo bueno que tiene trabajar en la venta de dispositivos electrónicos de consumo, es el gran feedback que tengo con clientes que compraron la Samsung Galaxy Tab A8 y que les funciona a las mil maravillas y están muy contentos.

Y es que Samsung lo está haciendo muy bien a nivel de software. Llevan muchos años trabajando en él para que sea usable, para que sea sencillo y para que acabe atrapando a sus clientes, los que a la hora de renovar el dispositivo, acaban queriendo otro Samsung “porque me ha ido muy bien con Samsung siempre”.

*Este artículo no ha sido patrocinado por ninguna de las marcas registradas que se han mencionado a lo largo del mismo. Es la opinión profesional y personal del uso real que se ha tenido con los dispositivos.