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Análisis Samsung Galaxy Z Flip, te contamos la verdad de tener un plegable entre manos

En las primeras ferias tecnológicas que se empezaron a popularizar con la estandarización de los vídeos en YouTube, ya vimos que las marcas hacían sus exposiciones de pantallas flexibles, las cuales ya estaban desarrolladas pero faltaban desarrollarse smartphones como el Samsung Galaxy Z Flip que os traemos hoy.

Este tipo de tecnologías ya se habían desarrollado y se comprobaba que eran efectivas y que los paneles podían soportar esa flexibilidad casi sin inconvenientes. Los únicos inconvenientes venían a la hora de introducirlos dentro de los smartphones.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Z Flip

Samsung Galaxy Z Flip
PANTALLAAMOLED de 6,7 pulgadas
Resolución FullHD+ (2.636 x 1.080 píxeles)
Formato 21.9:9
PANTALLA SECUNDARIASuper AMOLED de 1,06 pulgadas
Resolución 300 x 116 píxeles
PROCESADORSnapdragon 855+
MEMORIA RAM8 GB
ALMACENAMIENTO256 GB UFS 3.0
CÁMARA TRASERA12MP, f/1.8
12MP (Gran angular), f/2.2
CÁMARA FRONTAL10 MP f/2.4
BATERÍA3.300 mAh
Carga rápida de 15W
Carga inalámbrica de 9W
SOFTWAREAndroid 10 con OneUI 2.0
OTROSBluetooth 5.0, 4G LTE, USB Tipo C, NFC y Wi-Fi 6

El Galaxy Z Flip tiene un diseño en el que hay que detenerse con calma

Cuando se lanzó el Samsung Galaxy Z Fold de primera generación, éste tuvo bastantes problemas una vez comercializado en lo que a calidad de fabricación se refería. Con el lanzamiento del plegable en formato concha, se solucionaron muchísimos problemas, y gracias al Galaxy Z Flip pudo llegar el Samsung Galaxy Z Fold 2.

Finalmente Samsung ha sucumbido a la «estandarización» de poner toda la botonera en un mismo lugar. En este caso, en el lateral derecho, tanto para el botón multifunción como para la botonera del control de volumen. Y esto le ha servido muy bien para los dispositivos plegables.

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De esta manera, en su interior, se ahorran quebraderos de cabeza para la inclusión del cableado y resto de elementos que tanto han sufrido para poderse poner en un dispositivo plegable.

A su vez, la bisagra de este Samsung Galaxy Z Flip tiene diferentes tecnologías que le hacen ser mucho más duradera, y no solo a las veces que es capaz de plegarse y desplegarse. Podríamos utilizar los tecnicismos que utiliza la marca para venderlo, pero, ¿quién los entiende?

La zona de la bisagra tiene una especie de pelillos que atrapan el polvo para que no pueda introducirse dentro del dispositivo. Y aunque pueda parecer que se quedan ahí, a medida que el terminal se va abriendo y se va cerrando, se expulsan con bastante facilidad.

Esto se ha conseguido gracias a la estanqueidad que tiene el dispositivo, pese a no tener ningún tipo de certificación IP. Que aunque no la tenga, muy probablemente no le vaya a pasar gran cosa si le salpica algún tipo de líquido no corrosivo. No recomendamos que esto ocurra.

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El roce del panel no existe en ningún momento gracias al diseño

Cuando vemos al Samsung Galaxy Z Flip cerrarse y que en la zona superior existe un hueco, podríamos pensar que en la zona inferior, las dos partes de la pantalla podrían rozarse y con esto romperse por la fragilidad existente al ser un panel flexible y no uno tradicional.

O, al menos, yo lo pensé y no me di cuenta que esto estaba solucionado desde el principio hasta casi el final de las dos semanas que lo he tenido de prueba y utilizándolo como dispositivo principal de mi vida diaria.

En la zona inferior existen dos pequeños topes de goma que se camuflan bastante bien dentro del diseño por la posición que se ha escogido. Justo en el final exterior y por encima del marco que bordea a todo el dispositivo.

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Esto lo que hace es que el panel no se toque en ningún momento cuando se pliega sobre sí mismo, ya que lo que toca ese tope es el marco que rodea al Galaxy Z Flip, y es una de las ideas que mejor ha podido tener Samsung para no incluir más cosas raras al dispositivo.

Donde, además, gracias a la existencia de esos topes, no sólo la pantalla consigue no rallarse, sino que la cámara delantera también se protege al no tocarse con nada. Por lo que este tipo de dispositivos plegable en concha, sorprendentemente, hacen que sus paneles se rallen muchísimo menos que con un dispositivo tradicional (y, sí, entrecomíllalo porque depende de muchos factores).

Evidentemente, no todo en el diseño es color de rosas…

Pese a que el diseño del Samsung Galaxy Z Flip es una muy buena obra de ingeniería que han tenido dentro del equipo de los surcoreanos, desafortunadamente han tenido que ceder ante ciertas cuestiones para que el dispositivo pueda funcionar de la manera que lo hace.

Por un lado, este diseño ha hecho que el sonido del dispositivo sea muy parecido al que nos encontrábamos en el Samsung Galaxy S10 Lite y en la tableta Samsung Galaxy Tab S6 Lite. Y me la jugaría en que la flexibilidad del panel ha jugado aquí en contra.

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Y es que cuando tienes que incluir todo el cableado y los elementos de hardware por dentro teniendo por encima de una pantalla que se va abriendo y cerrando; es mucho más complicado poder incluir todo lo que se desearía para un dispositivo que está pensado para estar por encima de los buques insignias.

No nos encontramos delante de un mal sonido, en absoluto, pero sí de uno que se escucha bastante bajo hasta que, mínimo, no lo ponemos en el penúltimo o último nivel del máximo que admite. Donde, también, hemos perdido el segundo altavoz en estéreo en la parte superior, ya que el que tenemos sólo funciona para las llamadas.

Las cámaras también sufren en el diseño

Volvemos a las mismas razones que antes mencionábamos. La tenencia de un panel flexible que al día se puede abrir y cerrar una media de 50 – 70 veces, dependiendo del día y de la persona, también han lastrado a los sensores que se han incluido en este Samsung Galaxy Z Flip para sus cámaras.

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Pese a que existen otros dispositivos de gama muchísima más baja y de precios que son una cuarta parte de lo que cuesta este y tienen más sensores, en este caso han querido ser cautos. Y es que el terminal en su conjunto es un dispositivo bastante cauto.

Solo se le ha querido incluir dos sensores principales, uno con un gran angular y otro con un pequeño angular y ya. Además del sensor delantero para los selfies y las videollamadas que se pueden controlar con el panel exterior del que hablaremos más adelante.

Y ya, aprovechamos para hablar de las cámaras, y pese a que este no sería el orden lógico de un análisis, este tampoco es smartphone al uso, y como tal, pues se merece algo distinto.

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La doble cámara con la que cuenta no es la mejor del mundo, de hecho, en definición cuando tomamos fotografías, se nota. Tampoco es un dispositivo que está pensado para ello, ya que el precio del Samsung Galaxy Z Flip justifica otro tipo de cuestiones antes que el hardware que implemente.

Pese a ello, si queréis ver cómo se comporta, suscribiros al canal de YouTube de Techdroy para ver este apartado. El vídeo estará disponible próximamente.

Lo que sí debemos destacar en este análisis escrito, es la funcionalidad que tiene la cámara con el Modo Flex del dispositivo. En el cual, el dispositivo puede estar a medio plegar para así tener el encuadre en una zona de la pantalla y los controles en otra; haciendo que sea mucho más versátil utilizarla.

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Aunque las cámaras no son las mejores del mercado, obviamente tampoco son las peores. Su funcionalidad es suficiente para la gran mayoría de las personas. De hecho, si ves las imágenes realizadas en el artículo de «cómo le pesa el paso del tiempo a los smartphones de prensa«, verás la calidad fotográfica que tiene.

Es importante hacerlo desde un smartphone ya que las imágenes se comprimen para que tengáis la mejor experiencia de usuario y velocidad de navegación a través de techdroy.com.

El rendimiento es de un clarísimo gama alta

En esta ocasión, los surcoreanos han decidido por elegir el microprocesador de los estadounidenses. El Samsung Galaxy Z Flip monta el Snapdragon Qualcomm 855+, y no podía ser más que un acierto esta elección. Espera, ¿esta es la frase que tenía que decir al hablar de un Snapdragon en un Samsung, ¿no?

Lo cierto es que se suponía que montar un procesador de Qualcomm en un Samsung, hacía que la experiencia se mejorase. Se suponía que la batería y la cobertura era mejor. Se suponía.

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Sí, obviamente el rendimiento es impecable y no se le puede decir que no. Pero los problemas de cobertura los ha seguido teniendo. No me ha dejado nunca sin cobertura ni exposed en ningún lado, pero le ha costado. ¿Ahora, a quién le echamos las culpas?

Por todo lo demás, no podemos achacarle absolutamente nada al rendimiento del Samsung Galaxy Z Flip en este análisis que le hemos realizado en Techdroy. Se ha comportado tal y como se espera de un terminal de este tipo de características.

No hemos tenido lagueos, no hemos tenido cierres inesperados de aplicaciones que suelen tenerlos, hemos podido jugar a todo sin complicaciones, ha soportado los días más duros…

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De hecho, es una gozada jugar con este dispositivo. Gracias a poder plegarlo un poquito, conseguimos, ahora sí, una experiencia algo más inmersiva en el juego.

Una batería algo más holgada hubiera sido perfecta

Desde que Samsung tuvo el problema que tuvo con la séptima generación de la gama Note, el tema de las baterías siempre las ha tratado con bastante respeto. Pero no sólo eso, sino que el Samsung Galaxy Z Flip también está tratado con mucho respeto.

De esta última frase hablaremos un poco más adelante, vamos a continuar con el rendimiento que nos ha dado la batería del terminal. Hemos podido aguantar unas 18 horas con una sola carga.

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Esta autonomía quizás se pueda quedar algo corta para quienes tengan una jornada bastante larga y no suela tener la posibilidad de enchufar el dispositivo de manera asidua.

Aunque ya os podemos decir que quien se puede permitir este tipo de dispositivos, tendrá enchufes a la mano cuando quiera. Y, de seguro, que también tendrá algún sistema de refrigeración en el lugar donde lo use, porque a veces lo necesitará.

El Samsung Galaxy Z Flip monta dos baterías distintas interconectadas, donde una se encuentra en la parte superior, junto al procesador, y otra en la zona inferior, junto al chip del NFC.

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Justo es la batería que se encuentra al lado del procesador la que se calienta más de la cuenta. Aunque también es cierto que cuando dejas que el terminal descanse, el enfriamiento es casi instantáneo.

Esta es una de las razones por la cual decimos que el dispositivo «se ha construido con respeto» porque tampoco se han atrevido a poner unos módulos de baterías más amplios ni una refrigeración mejor por el propio diseño que tiene el dispositivo.

Una experiencia multimedia, de nuevo, atacada por el diseño

Ya antes os hemos hablado sobre la existencia de un solo altavoz y, por ende, tenemos la tecnología Dolby Atmos disponible solo para cuando le conectamos unos auriculares. Además, el volumen es bastante bajo exceptuando los niveles 9 y 10.

Le pasa exactamente lo mismo que le pasaba a la última gama Lite, el sonido es bastante claro y con una calidad excelente pero con un volumen extremadamente bajo. Eso sí, cuando lo subimos al nivel 9 y 10 es cuando empieza a sacar la garra que podría haber empezado a sacar desde el nivel 5.

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Con respecto al panel, estamos delante de uno en resolución Full HD+, y sí, por este precio podríamos esperar algo más pero es que de todo esto vamos a hablar un poco más adelante y te vamos a contar qué es este Samsung Galaxy Z Flip realmente.

Pese a que podríamos echar de menos tener algo más de resolución, lo cierto es que el panel es de lo que se espera de un gama alta de Samsung. Se ve nítido, se ve genial y la curvatura se nota sólo si tú quieres que se note.

Afortunadamente, la enorme cantidad de contenido que tenemos en resolución Full HD nos hace poder disfrutar de cualquier contenido multimedia en dispositivos con este tipo de resoluciones.

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De hecho, en mi opinión personal, no estoy nada de acuerdo con aumentarle la resolución a los smartphones por encima del 2K. Para el tamaño de pantalla y la distancia a la que los usamos, no le veo el fin; pero al final es el resto del público el que manda.

Y es por ello que para nosotros, la calidad del panel del Samsung Galaxy Z Flip es más que suficiente, sobre todo porque hay que tener en cuenta que el panel hay que doblarlo y que tiene una relación de aspecto ultra panorámica.

La relación de aspecto tan panorámica acabará siendo necesaria en más smartphones

Hace un tiempo, fueron los japoneses de Sony los que decidieron realizar un smartphone con una relación de aspecto muy panorámica. Pero claro, en Seúl no se iban a quedar atrás y lanzaron uno más panorámico y encima que se doblase.

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El Samsung Galaxy Z Flip tiene un panel de 21,9:9, lo que hace que en según en qué momentos lo ames y en según qué momento odies a la persona que no ha creado ese contenido en este tipo de relaciones de aspecto.

Cada vez son más las personas creadoras de contenido las que apuestan por, mínimo, una relación de aspecto más panorámica en sus creaciones; sobre todo en YouTube. Básicamente porque siempre quedarán mejor las dos bandas negras por encima y por debajo del vídeo que a los laterales.

Esto, encima le da un aspecto más cinematográfico y mucho más profesional. Además, cuando lo visualizas desde dispositivos más panorámicos, se ven a pantalla completa de verdad, aprovechando toda la información que ha captado la cámara.

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De hecho, los paneles panorámicos son los que realmente sirven para las personas que necesitan tener una productividad por encima de la media. Y, gracias a esto, podemos tener varias aplicaciones abiertas en la pantalla y que se vea un mayor contenido para ayudar a esa productividad.

Y es por ello que la idea de hacer un smartphone panorámico por parte de Samsung es una de las mejores que ha podido tener para este tipo de terminales. Solo falta que el resto de creadores creen contenido en este tipo de resoluciones más lógicas.

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Además, gracias al «Modo Flex» que ha implementado Samsung para este tipo de smartphones, es de lo mejor que pueden tener los dispositivos plegables, sobre todo para visualizar el contenido en el lugar que queramos.

¿Cuántas veces hemos estado en el baño realizando nuestras rutinas, o en la cocina preparándonos lo que calmará nuestra hambre o simplemente en el escritorio de trabajo, o estudio, y hemos necesitado poder ver contenido y ha sido ultra complicado?

Pues ya se acabó, gracias a que el dispositivo se pliega, se sostiene por sí mismo, podemos visualizar el contenido que queramos sin necesidad de apoyarlo en cosas raras ni en stands externos.

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La mini pantalla exterior parece un wearable básico

Para evitar tener que estar abriendo y cerrando el dispositivo para comprobar las notificaciones que tenemos en nuestro Samsung Galaxy Z Flip, los de Seúl han decidido incluir una pequeña pantalla de poco más de una pulgada en el exterior.

Esta pequeña pantalla, que nos recuerda a la que incluyen las smartbands, realiza funciones típicas de consulta de notificaciones, de la hora, fecha y el control multimedia y de las llamadas que recibimos en el dispositivo. Destaca que esta pequeña pantalla carece de la tecnología Always on Display.

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En cuestión de las llamadas, lo cierto es que es bastante cómodo poder aceptarla, rechazarla o dejar que siga sonando y/o vibrando. Tenemos la posibilidad de arrastrar para realizar la acción que deseemos y listo.

Además, si aceptamos la llamada cuando el dispositivo se encuentra plegado, activará de forma automática el altavoz, ya que el altavoz para las llamadas que se debe escuchar en la oreja, se encuentra dentro del dispositivo y sería imposible hablar por él.

Por ello, se activa el altavoz, o manos libres, para poder escuchar a la otra persona y que nos escuchen. Y si no abrimos el dispositivo, también es capaz de colgar la llamada aceptada mientras el dispositivo se encuentra plegado.

Y a esta pantalla le pasa lo mismo que al panel interior tan panorámico o a los nuevos Huawei que no tienen los GMS. Al final, sólo queda esperar que se desarrollen aplicaciones que de verdad lo aprovechen, porque sino, no tiene todo el sentido que debería tener.

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Tienes que entender y tener claro qué es Galaxy Z Flip

La grandeza del dispositivo es que es un dispositivo diferente, es un dispositivo elegante y es un smartphone que marca un estatus; y no tiene porque ser de clase precisamente. Cuando te preocupas de tener algo así entre tus manos, en el día a día, quizás tu vida no es baladí.

Está claro, y Samsung lo sabe, que los dispositivos plegables no son para todos los públicos. De hecho, en sus lanzamientos suelen ser bastante prohibitivos en lo que al precio se refiere. Aunque ahora, encontramos al Samsung Galaxy Z Flip mucho más barato.

Además, está claro que enseñar en mitad del transporte público, de un local comercial o de algún lugar que no sea «seguro», que el dispositivo que tienes entre manos es tan sumamente diferente, de forma automática se sabrá el valor económico que tiene.

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Pero es que no es sólo el valor económico del propio dispositivo, sino que marcará el tipo de persona que eres. Y es por ello que habrá quienes se sientan más cómodos y menos enseñando, con orgullo, que su dispositivo se pliega.

El Samsung Galaxy Z Flip es un dispositivo para crear y seguir un estilo de vida propio. No es para decir lo que tienes o lo que dejas de tener en la cuenta del banco. Es algo bastante diferente a lo ostentoso que sí es la gama Fold de la misma compañía.

Y, en mi opinión personal, quien ahora sí se está preocupando mucho más por el estilo de los gadgets que acaba comprando, aunque evidentemente tienen que tener unos requisitos mínimos, sobre todo en calidad, creo que hay cosas de las que hemos mencionado anteriormente que se perdían por el diseño, pero que lo justifico absolutamente nada más que por la filosofía del Z Flip.

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Soy de los que eran un poco negacionistas con este tipo de dispositivos. Aunque más bien lo era con aquellos que eran ¿tabletphone? Es decir, con los tipo Z Fold, Mate X y compañía.

Pero he de reconocer que el Samsung Galaxy Z Flip me ha enamorado y lo tendría cada día alabado aunque me encantaría que se solucionasen algunos puntos. Sobre todo en la cámara, por mi trabajo. El resto, no me es ningún inconveniente en absoluto.

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ExDirector de Easy Smart Tech y Colaborador en análisis en Techdroy.