Antes de realizar cualquier análisis, lo que acostumbramos a hacer quienes nos dedicamos a esto es buscar información que ya esté escrita sobre el dispositivo a analizar, en este caso la Samsung Galaxy Tab S7+, para más o menos saber qué es lo que nos vamos a encontrar.
Sobre todo, porque después de que pasasen unos cuantos meses desde su presentación, hay datos que se te olvidan y sobre todo hay errores que los usuarios suelen comentar. Por ética profesional, debes comprobar que son ciertas y ratificarlas o, por el contrario, desmentirlas.
Y todo lo que se ha repetido sobre esta tableta en muchos análisis de compañeros y compañeras del sector ha sido: un audio mejorable y una experiencia de usuario empobrecida por culpa de Android. Y no sé si es que en poco más de tres meses Samsung ha sido capaz de solucionarlo todo o es que como el cerebro es tan complicado de moldear, hay cosas que se creen que no están.
Pero bueno, como siempre, aquí en Techdroy te vamos a contar la experiencia de uso real, diario y durante 20 días que hemos tenido la tablet en nuestras manos. Una tablet que, ya te adelantamos, ha conseguido sustituir a mi portátil en varias ocasiones.
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Ficha técnica de la Samsung Galaxy Tab S7+
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Un diseño conservador pero de alta gama
Samsung lleva varias generaciones de la gama Galaxy Tab, y no renueva demasiado el diseño que utiliza en ellas. Esto no quiere decir ni que sea algo bueno ni malo, porque el diseño que utiliza en sus tabletas es bastante bonito.
Además, tampoco escatima en los materiales utilizados para su fabricación. Tenemos un diseño completamente metálico, tanto en su zona posterior como en los cantos de la propia tableta. Un material que nos da una enorme sensación premium a las manos, aunque este tipo de dispositivos casi siempre van con una funda.
En los smartphones es cierto que pese a utilizarlos también bastante con fundas, en muchas ocasiones se la quitamos porque queremos sentir el tacto real del dispositivo por el que hemos pagado, en las tabletas no suele ocurrir tanto.
Y es que estos dispositivos suelen utilizarse en espacios de trabajo o de ocio donde se necesita tenerlos estables y, normalmente, de pie, para poder trabajar con ellos o visualizar contenido multimedia. Aunque si queremos leer o navegar por internet con ella entre las manos, se agradecerá tenerla sin la funda y tocando el material nativo de la Galaxy Tab S7+.
Eso sí, desde que Samsung dejase de lado las Galaxy Note Tab para denominarlas Galaxy Tab con la inclusión del S Pen en la propia caja del dispositivo, hizo que, además, se dejase de incorporar el orificio para introducir el lápiz en la propia tableta y guardarlo.
Esto hace que la Samsung Galaxy Tab S7+ consiga un grosor ínfimo para poder agarrarla con las manos con suma facilidad. Algo que, por este lado, se agradece. A su vez, lo que tendremos es una zona imantada en su parte posterior para cargar el S Pen y mantenerlo sujeto a la tableta gracias a los imanes.
Botonera justa y conectividad universal a través del USB C
Una de las pocas cosas en las que las personas usuarias se suelen fijar es en la calidad de construcción de la botonera física de los dispositivos. Y es que nos hemos acostumbrado a que todo es táctil y al resto casi que ni le echamos apenas cuentas.
Pero durante todos estos años que llevo analizando dispositivos, sí que me he fijado que Samsung sabe construir muy bien sus botoneras, haciéndolas sólidas, sin crujidos extraños y que no se suelen mover al hacerlas vibrar. Que podría parecer una tontería, pero es algo que nos ayudará a que la botonera no se rompa con facilidad.
Esta Samsung Galaxy Tab S7+ cuenta con solo tres botones físicos. Por un lado, tenemos la botonera doble para el control de los distintos volúmenes que podemos controlar en el dispositivo y un botón multifunción que nos puede servir para bloquear o desbloquear la tablet así como para lanzar a Bixby, el asistente virtual de Samsung, o una aplicación que le asignemos de manera rápida.
Para la conectividad física, la Samsung Galaxy Tab S7+ cuenta solo con un puerto USB-C, tecnología que lleva utilizando desde su cuarta generación y que hace que podamos conectarle distintos dispositivos a la tableta para poder trabajar a través de él.
Es decir, podríamos conectar un hub con conexión USB-C para poder transferir archivos desde una tarjeta SD, un disco duro, un pendrive… o incluso para conectar la tablet a través de HDMI a una pantalla externa para poder disfrutar de Samsung DeX.
De esta manera, en la Samsung Galaxy Tab S7+ hemos perdido la conexión mini jack, teniendo que hacer uso del sonido digital a través del USB-C, que a mi parecer es mejor que la conexión antigua, o tener que tirar de Bluetooth aprovechando la tecnología aptX de Qualcomm.
El sistema operativo ya no es tanto una barrera
Pocos son los fabricantes de dispositivos móviles que se atreven a fabricar tablets inteligentes de gran envergadura para su comercialización. Esto tiene una razón de ser y es que en los distintos estudios de investigación comercial determinan que la penetración del mercado de este tipo de dispositivos es bastante baja.
Es por ello que las marcas no quieren invertir tantísimo dinero en esto y es por la misma razón por la que los desarrolladores se han centrado en crear más aplicaciones para los iPads. Esto es lo que ha hecho que el iPad de Apple consiga un monopolio en el sector que no debería tener.
Y no debería tenerlo por la sencilla razón de que los usuarios tendríamos que tener las mismas oportunidades, o parecidas, en diferentes sistemas para poder comprar los dispositivos que queramos y no vernos coaccionados a acabar con una marca sí o sí.
Básicamente esto es lo que le ha sucedido a Huawei en el momento en el que ha tenido que optar por AOSP por no tener acceso a la tecnología estadounidense. Los desarrolladores no quieren invertir tanto tiempo, ya que el tiempo es dinero, porque los beneficios que obtendrían quizás no se podrían considerar ni beneficios, económicamente hablando.
Pero claro, esto sería la pescadilla que se va mordiendo la cola una y otra vez. Por lo que Samsung lo ha tenido bastante claro desde hace años con su tienda de aplicaciones propia y con un equipo de desarrolladores que saben sacarle el partido a este tipo de dispositivos.
Por ejemplo, tenemos aplicaciones como Penup, donde la aplicación nos enseña a dibujar y a colorear a tiempo real para así poder sacar el lado más artístico de cada persona que posea la Samsung Galaxy Tab S7+. Aunque esta aplicación también la vemos en dispositivos como el Samsung Galaxy Note20 Ultra.
Además, en Android encontramos aplicaciones para poder editar vídeos y fotografías para dar y regalar. Aunque Adobe es un claro ejemplo de lo que hablábamos anteriormente, y es que ha querido apostar casi en exclusiva por Apple, otorgándole Photoshop para iPad.
Aún así, en el sistema operativo de Google tenemos aplicaciones de la suite y otras que hacen trabajos fantásticos para la edición de fotografía y vídeo, y esta Samsung Galaxy Tab S7+ es capaz de realizar estos trabajos apenas sin despeinarse.
Samsung DeX, una maravilla creada por Samsung
Hace algún tiempo, en otro medio de comunicación, ya hablé de los beneficios de Samsung DeX y de cómo parecía que la compañía surcoreana quería mejorar esta sobrecapa de personalización, por encima de One UI, que casi convierte la tableta en un ordenador.
De hecho, en el momento en el que instalamos la funda con teclado oficial a la Samsung Galaxy Tab S7+, la tablet ya nos recomienda ejecutar esta sobrecapa de personalización para poder trabajar como si estuviéramos en un escritorio al uso.
Tanto es así, que en el momento en el que abrimos el navegador propio de Samsung, o el de Google, las páginas se cargan, de forma automática, en modo de escritorio para olvidarnos que estamos usando realmente un dispositivo móvil con arquitectura móvil.
No solo esto, sino que además las aplicaciones se pueden superponer unas a otras, podemos tenerlas configuradas como queramos y tener abiertas distintas ventanas en disposiciones distintas que funcionará como un ordenador. De hecho, tiene una vista que recuerda bastante a Windows de Microsoft.
Aunque como ya comenté hace más de un año, Samsung sigue sin darle el protagonismo necesario a DeX, y creo que las tabletas deberían de dar un cambio absoluto y olvidarse de Samsung One UI para apostar por DeX, con una interfaz quizás más pulida para superficies táctiles y así unificar todo el sistema.
Porque sí, es cierto que podemos usar DeX cuando estemos trabajando con un ratón y un teclado externo y con One UI cuando queramos hacerlo de forma táctil y realicemos acciones menos productivas. Pero es un poco rollo para el usuario tener que ir intercambiando interfaces.
Aunque otra cosa a destacar, es que aunque se cambien interfaces, todo en la tableta sigue igual. Es decir, si en Samsung DeX tenemos cuatro aplicaciones abiertas con una configuración y en un lugar determinado, en ONE UI estarán igual, y viceversa.
Esto es de agradecer, sobre todo, como me ha pasado, en momentos en los que he estado usando la Samsung Galaxy Tab S7+ por las mañanas mientras desayuno, pero voy preparando el chiringuito, y al momento de accionar DeX, ya estaba todo accionado como lo había hecho en One UI. Y esto es una maravilla para no perder tiempo en reabrir de nuevo lo que estábamos haciendo anteriormente.
Un rendimiento más que excelente para disfrutar del software
Ya hemos hablado del software de la Samsung Galaxy S7+. Sí, puede con todo lo que se le eche, o más bien, puede con todo lo que está pensada para ello. Pero viene la hora de la verdad y el momento en el que los componentes que han incorporado deben dar el do de pecho y demostrar que no todo es palabrería.
Como siempre, Samsung opta por unos procesadores u otros, dependiendo del dispositivo o de las regiones. En algunas ocasiones, como con esta Samsung Galaxy Tab S7+, monta el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 865. Y no solo eso, sino que le acompañan 6 u 8 GB de memoria RAM. 6GB para los modelos de 128 y 8GB para los superiores.
Independientemente de una cantidad u otra, cualquiera de las combinaciones hacen que la tableta se mueva con una soltura pasmosa. Sobre todo porque las aplicaciones móviles suelen estar mejor trabajadas para no consumir tantísimos recursos como sí sucede en los dispositivos de escritorio.
En todas nuestras pruebas, la Samsung Galaxy Tab S7+ se ha comportado con una excelencia absoluta, sin experimentar fallos, ni cierres inesperados ni sobrecalentamientos excesivos. Es cierto que si estamos trabajando en ediciones muy forzosas o durante mucho tiempo, al igual que si jugamos a juegos potentes durante mucho tiempo, el dispositivo se calentará.
Al final no debemos olvidarnos de las limitaciones que nos marcan las arquitecturas móviles y sus tamaños físicos. Ya sabemos que los procesadores son capaces de hacer locuras pero no podemos trabajar con aplicaciones de escritorio ni se les puede montar ventiladores internos por falta de espacio.
Y es justo por cuestiones como estas, además de la inclusión de Samsung DeX, por lo que puedo decir sin miedo a equivocarme que el iPad ya no es el único exponente a considerar en las decisiones de compra de una tableta. Ahora, volvemos a lo mismo, si queremos un dispositivo Android o queremos un dispositivo iOS.
Las diferencias comienzan en el momento en el que estemos más cómodos/as en un sistema operativo u otro, o que ciertas aplicaciones estén mejor implementadas, o estén directamente, en un sistema y no en el otro, compatibilidades, etc…
Y lo puedo decir sin miedo a equivocarme porque he sido usuario exclusivo de iPad durante casi tres años. Trabajando exclusivamente con un iPad de 5ª generación y sin usar ordenadores externos, exceptuando los que tenía que analizar en esos momentos.
Corriendo juegos a máxima velocidad
En la presentación del dispositivo nos enseñaron cómo la Samsung Galaxy Tab S7+ era capaz de ejecutar casi cualquier cosa. Una de las grandes exponencias era ir más allá de los retos creativos.
Y es que los videojuegos han sufrido bastante evolución en lo que respecta a la movilidad. Hemos podido ver, además, que Samsung tiene grandes acuerdos con Microsoft, y uno de ellos no podía ser otro que la compatibilidad de los buque insignias surcoreanos para utilizar Xbox Game Pass Ultimate.
No nos vamos a centrar en lo que es capaz de realizar la plataforma de videojuegos en la nube de Xbox, pero a grosso modo es algo así como un Netflix o un Spotify de los videojuegos. Como Google Stadia, o Apple Arcade, por ejemplo.
Durante el tiempo que hemos tenido la tableta, además de darle un uso para trabajar, de la cual el rendimiento ha sido excepcional, también la hemos utilizado para poder pasárnoslo bien en un año que no nos deja mucho hacerlo.
Como comentábamos, el uso ha sido en Xbox Game Pass Ultimate, además de en distintos juegos que podemos ver en la Google Play Store. La cuestión de usar la plataforma de Microsoft era para ver hasta dónde es capaz de llegar la tableta de Samsung. Para ello, en vez de ejecutar los juegos en la nube se han descargado en la misma tablet.
Y la verdad es que nos ha sorprendido gratamente. La Samsung Galaxy Tab S7+ es capaz de mover gráficos muy altos sin sufrir en absoluto, pudiendo disfrutar de cada uno de los detalles que los desarrolladores ponen empeño para que la experiencia sea mucho más gratificantes.
Las tabletas suelen ser la opción a recomendar a casi todo el mundo frente a un ordenador
Durante la crisis provocada por la COVID-19, las compras de productos tecnológicos de movilidad han sufrido un apogeo bastante importante dado por las propias personas físicas como por las Administraciones Públicas para facilitar estos dispositivos al alumnado que no pudiesen costearse uno.
Esto ha hecho que muchas personas busquen si su opción más adecuada fuese una tableta o un ordenador portátil. Pero claro, con toda la experiencia que tenemos años atrás con las tabletas Android de coste más accesible, es normal que no se planteasen la compra de una.
Es cierto que la gama Galaxy Tab S7 de Samsung está pensada para profesionales, sobre todo por su precio. Pero una de las grandes exponentes en tabletas para la educación, es la que analizamos hace poco, la Samsung Galaxy Tab S6 Lite.
Normalmente el trabajo a realizar a través de las tabletas suele ofimática, algo que cualquier dispositivo móvil es capaz de realizar y más con procesadores tan potentes como suelen montar en Samsung.
Es cierto que uno de los hándicap que presentan las tabletas es su tamaño de pantalla. Pese a que suelen superar las 10 pulgadas, al estar tan bien aprovechadas, parecen paneles más pequeños de los que realmente son.
Por otro lado, uno de los componentes más caros de los dispositivos es el panel. Si aumentamos la pantalla, los precios se encarecerían y lo que suelen buscar las personas usuarias de este tipo de dispositivos son pantallas de 14 o 15 pulgadas para trabajar cómodamente.
No podíamos esperar menos de la experiencia multimedia de la Samsung Galaxy Tab S7+
Al comienzo de este análisis ya hablábamos de lo que parecía que nos podíamos esperar de la tablet buque insignia de los surcoreanos. Por un lado, ya hemos resuelto la duda acerca de su rendimiento y del uso del sistema operativo.
Ahora, proseguimos con la experiencia multimedia que parecía que en esta tableta se había recortado por alguna razón inexplicable, pero esta no ha sido en absoluto nuestra sensación a la hora de haberla estado probando.
En lo que respecta a la pantalla del dispositivo, podemos decir que estamos delante de las mejores pantallas que ha fabricado la compañía. Y no podía ser menos, la Super AMOLED de Samsung compaginada con la tecnología HDR10+ y una tasa de refresco de hasta 120Hz sabemos que son aciertos seguros en cualquier panel.
Sobre todo a la hora de poder visualizar contenido que necesitan verse muy bien los detalles, véase en los videojuegos que hemos podido probar para el máximo disfrute. La calidad del panel es excelsa, está por encima de lo que podremos encontrar en cualquier otra tablet de la competencia.
Si en algo se caracterizan los surcoreanos es en fabricar buenos paneles, y la prueba es que Apple los usa para brindar la mejor experiencia a sus usuarios. En Techdroy nos ha encantado la experiencia del panel, aunque debemos tener siempre en cuenta una característica que va intrínseca.
El panel panorámico frente al panel más cuadrado, la eterna guerra
Hay personas que prefieren un panel donde trabajar con las herramientas ofimáticas y poder leer, mientras que otros usuarios desean disfrutar el consumo de contenido multimedia. Al final, va en gustos y en necesidades. La Samsung Galaxy Tab S7+ cuenta con una proporción de 16:9 que hace que podamos ver todo el contenido multimedia con experiencia cinematográfica.
Esto no le hace mejor o peor que otros formatos utilizados por la competencia, sino que le da una característica diferenciadora para entender si necesitamos a esta Samsung Galaxy Tab S7+ o no.
Por ejemplo, en mi caso, esta proporción me da más comodidad al consumidor contenido multimedia y en los usos esporádicos de trabajos ofimáticos me satisface más que bien mis necesidades por las 12,4 pulgadas de panel. Nos queda por probar la versión pequeña para poder decir qué ocurre en ese caso.
Además, para la edición de fotografía o de vídeo dentro de la propia tableta, este formato nos viene incluso mejor que el 4:3, ya que tenemos más espacio horizontal para la línea de tiempo o para las herramientas que necesitemos utilizar.
Samsung vuelve con el contundente y rotundo sonido AKG
Muchísimos de los dispositivos de alta gama, y no tan de alta gama, de la compañía montan altavoces de AKG, hermana de JBL, firmas de sonido de alta calidad pertenecientes a Harman/Kardon y que a su vez pertenece a Samsung.
La compañía surcoreana ha querido hacerse con un conglomerado de empresas pertenecientes al sector del sonido para aprovecharlos en sus productos punteros para así seguir siendo la empresa número uno en lo que a experiencias multimedia se refiere.
Y es que en muchas ocasiones, las marcas se centran mucho en la calidad de los paneles que montan. Que éstos tengan mucha calidad, mucha tecnología de mejora, etcétera… pero nadie se preocupa de lo que luego acompaña a esa imagen, que es el sonido.
El sonido en este tipo de productos que se enfocan bastante en el consumo de contenido multimedia, se acaba convirtiendo en indispensable. Es por ello que Samsung decidió esa estrategia que agradece esta Samsung Galaxy Tab S7+ infinitamente.
Contamos con cuatro altavoces físicos enmarcados de dos en dos en los laterales del dispositivo, el derecho y el izquierdo en caso de sostenerla en su formato horizontal. Esto hace que pese a utilizarla con las propias manos, el sonido no se vea perjudicado al tapar parte de los mismos.
El sonido es contundente, es rotundo y utiliza los bajos para potenciarlo aún más si cabe. Y no sólo de bajos está hecho el sonido, sino que en el caso de los agudos, justo los que se utilizan para marcar las voces, es espectacular.
Lo cierto es que si quieres una tableta en la que se vaya a consumir contenido multimedia de alta calidad, esta Samsung Galaxy Tab S7+ es la idónea, al igual que cualquier producto de Samsung en este apartado.
La Samsung Book Cover Keyboard ha corregido los fallos garrafales de la anterior edición
El contar mi experiencia de esta tableta me ha servido para comprobar cuánto ha podido mejorar Samsung su dispositivo. Y es que en la generación anterior, cuando tuve la posibilidad de analizarla, uno de los errores más garrafales que nos encontrábamos en la experiencia de la Samsung Galaxy Tab S6 era su funda con teclado oficial.
La Book Cover Keyboard de Samsung se caracteriza por ir imantada al dispositivo, sin necesidad de tener que encajarla en ningún sitio. Este método puede gustar más o puede gustar menos pero es cierto que mantiene el aire sofisticado del diseño de los dispositivos de la marca.
En el caso de la generación anterior, el imán era de bastante mala calidad. La tableta se caía cada dos por tres porque la funda se desestabilizaba y se desimantaba fácilmente. Esto ha sido corregido por completo, y ahora la Book Cover Keyboard para la Galaxy Tab S7+ sí es lo que esperábamos.
El proceso de la funda con teclado es la misma que nos encontrábamos en la generación anterior. La funda se compone de dos partes. Por un lado, la parte trasera que contiene un hueco para guardar el S Pen imantado en su zona de carga.
Por el otro lado, nos encontramos el teclado que se conecta a través de unos pines a su parte inferior en conjunción a dos enganches físicos que se incrustan dentro del propio dispositivo para estabilizar mejor el teclado.
Un teclado bastante cómodo aunque le falta alguna que otra mejora
No todo iba a ser alegría y alboroto para la tablet ni para su funda. Y es que el teclado con el que cuenta tiene sus luces y tiene sus sombras. A la hora de escribir, el teclado es bastante cómodo.
Tanto que hizo que no tuviera que encender mi ordenador portátil para escribir ciertos artículos o realizar algún que otro trabajo de clase. De hecho, gracias a la versatilidad de la Book Cover Keyboard, pude generar distintas presentaciones en Genially sin mayores complicaciones.
Eso sí, teniendo en cuenta el precio, y ya sabes que pocas veces hago mención al dinero porque es algo muy personal y subjetivo, en este caso sí debo hacerlo. Y es que para lo que cuesta esta funda con teclado oficial, no les hubiese costado absolutamente nada incluir una retroiluminación.
No es que la retroiluminación haga que la experiencia se alce demasiado, pero sí es cierto que es uno de los elementos que mejora la ergonomía. Sobre todo porque nos empeñamos en tener un huso horario en el que a las 18.30 horas ya es de noche en España. Y a esas horas, todavía estamos trabajando y/o estudiando.
El trackpad sigue siendo bastante mejorable
La Samsung Book Cover Keyboard cuenta con un trackpad además del teclado. Esto hace que el uso de Samsung DeX se vea enriquecido en muchos aspectos. Es lo suficientemente grande como trabajar en movilidad. Pero claro, depende del tipo de mano que tengas.
En mi caso que tengo un manojo de morcillas de Burgos, pues bueno, no era lo más cómodo para el día a día. Sin embargo, para mi uso en la actualidad, es más que correcto.
Aún así, el feedback del trackpad es muy bueno, tiene buenos recorridos y unos cliqueos bastantes sólidos. Lo cierto es que está muy bien construido y tiene pinta de que será un elemento que durará más funcionando que otros tipos de dispositivos.
Aunque debemos tener en cuenta que no dejamos de tener una interfaz móvil. No tenemos gestos con varios dedos y deberemos tener cuidado a la hora de tener apoyado otro dedo en el trackpad porque se bloqueará y no hará recorridos al usarlo con la otra mano.
Pero esto no es ningún inconveniente del propio hardware, sino de la propia interfaz móvil del dispositivo, el cual debe mejorarse en siguientes ediciones, o al menos eso esperamos.
Un S Pen continuista pero con el aire fresco de la generación anterior
Generación tras generación, Samsung va mejorando su lápiz óptico. De hecho, dejó de ser un lápiz cualquiera para convertirse en un lápiz que se conectaba inalámbricamente con el dispositivo para poderse utilizar a distancia.
Con esta generación, mantenemos el S Pen que se presentó en la generación anterior, con algunas mejoras tecnológicas internas que las personas de a pie apenas notaremos pero que sí notarán quienes se dediquen al diseño, a la arquitectura o a cualquier trabajo más creativo.
Seguimos manteniendo los gestos con el lápiz, la batería propia del S Pen que tarda la vida en descargarse, y una utilidad bastante pasmosa en este tipo de dispositivos. De hecho, la Galaxy Store, la tienda de aplicaciones propietaria de Samsung, contiene diversas aplicaciones desarrolladas para sacarle el máximo partido al lápiz.
Es cierto que el lápiz de esta tablet es más grande y grueso que el que nos encontramos en los Galaxy Note de turno, y esta es una de las razones por las cuales no se puede incrustar en el dispositivo; ya que esto engordaría la tablet y la convertiría en menos ergonómica y menos estética.
Pero es cierto que se extraña, para así poder tener el lápiz más a mano y con menos miedo de perderlo. Porque en caso de no tener la funda oficial que guarde el lápiz, o cualquier otra funda que lo haga, la posibilidad de pérdida del dispositivo incrementará notablemente.
Quien haya podido probar el lápiz de Samsung sabe que es de los mejores lápices electrónicos que existen en el mercado, de los mejores que se integran y del que más partido se puede sacar debido a la enorme experiencia que la compañía tiene desde su implementación en el primer Note, hace ya más de 9 años.
El propio sistema contiene diversas funciones para poder sacar partido al lápiz, desde escritura, creación de figuras, recortes especiales, creaciones artísticas… hasta las distintas aplicaciones con las que cuenta la tienda de manera gratuita.
Y encima, lo mejor de todo, el S Pen viene incluido en la caja con la compra del propio dispositivo. Sí, puede que esto encarezca el precio del dispositivo, aunque no tanto como la competencia y es un elemento que acaba utilizando todo el mundo, por una razón u otra.
Llevo bastante tiempo queriéndome comprar la Samsung Galaxy Tab S7+
Desde que la tablet de los surcoreanos se presentó a través del evento en línea que organizó la marca, tuve la tentación de comprar el dispositivo. De hecho, cada vez que la he visto, se ha nombrado o he estado bicheando y me ha salido, las ganas han ido en aumento.
Es cierto que no tengo del todo la necesidad de comprarme una tablet a día de hoy, pero también es cierto que me mejoraría algunos aspectos de productividad y ergonomía en según qué momentos que no me haga tener que encender el ordenador y parecer que estoy haciendo cosas muy serias.
Tras probarla y que hayas visto cuál ha sido la experiencia, lo cierto es que he quedado encantado y su compra sería un completo acierto si lo hiciese. Aún me queda por probar el iPad Air que es otro de los dispositivos que mi mente se enfrenta en el proceso de decisión de compra.
Quizás, por experiencias previas al iPad, sé que su productividad sea mejor que en la Samsung, pero también sé que cada vez utilizo menos la productividad en las tabletas y más en el ordenador, exceptuando algunas cuestiones puntuales.
Pero por otro lado, sé que la experiencia multimedia que me da esta Samsung Galaxy Tab S7+ supera con creces la que me daría el iPad. Y en mil ocasiones, no me apetece ver las cosas en una pantalla tan grande como la del monitor o el televisor por cuestiones varias.
Así que bueno, este es mi dilema, que no le interesa a nadie, pero quizás es la duda que tenemos todos los que tenemos pensado la compra de una tablet y los dos mejores exponentes del mercado. Esperamos que te haya quedado claro que la Samsung Galaxy Tab S7+ ya no le tiene por qué tener miedo al iPad, porque su sistema ha mejorado muchísimo.
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