Samsung presentó la renovación del Samsung Galaxy Watch 3 hace unos meses. El Samsung Galaxy Watch 4 vino un poco a juntar las características de los Samsung Galaxy Watch Active y de los Watch normales, añadiendo alguna que otra característica más con la que no cuenta su hermano menor, el Watch 3.
Es por ello que hemos querido probar, a día de hoy, el reloj de generación anterior. Por un lado, no nos olvidemos que los dispositivos de prensa no son a los que más mimo se les pone; a la gente del sector le gusta maltratarlos para ver hasta dónde son capaces de llegar.
Y, por el otro, tampoco nos podemos olvidar que, al final, los relojes inteligentes de generaciones anteriores no suelen tener grandísimas diferencias y los precios suelen ser bastante más asequibles. Por lo que estará claro, que este Samsung Galaxy Watch 3 en promociones de Black Friday será un enorme caramelito. Lo ponemos a prueba en nuestro análisis.
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Ficha técnica del Samsung Galaxy Watch 3
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El diseño clásico de reloj siempre es un gran acierto
Mientras que otras compañías diseñan y fabrican relojes inteligentes con diseños que pocas veces habíamos visto en el mundo de los relojes, la gente de Samsung ha preferido apostar por la tradición. Y es que si vemos el diseño del Samsung Galaxy Watch 3, percibimos un buen reloj sobre una buena construcción.
Lo cierto es que los relojes inteligentes de alta gama, como son este tipo de dispositivos, cuando alguien lo ve sabe que es un buen reloj. Puede que no intuya, o sí, que sea un dispositivo inteligente; pero lo que sí sabe es que ese reloj cuesta dinero.
En el caso de nuestra unidad, nos encontramos un Samsung Galaxy Watch 3 construido enteramente en aluminio con una terminación en su parte posterior de cristal donde se albergan los distintos sensores para la recopilación de la información biométrica.
Además, esta unidad se encontraba en un color negro que cuando le cambiamos la correa de símil cuero con pespuntes en blanco que viene con el dispositivo, por otra correa completamente negra, el look «total black» le sentaba increíblemente bien.
Al igual que su corona física, mecánica y giratoria que siempre han caracterizado a la gama Watch de los Samsung Galaxy. Algo que le hace diferenciarse del resto de diseños de relojes inteligentes y que acaba siendo una enorme virtud a la hora de poder interactuar con la interfaz del dispositivo.
Tizen, un buen sistema operativo si no le bailásemos tanto el agua a Google
Cuando ocurrió toda la historia del veto de Donald Trump contra Huawei y varias empresas chinas más con la ‘entity list’, lo que esperábamos los profesionales del sector era la necesidad de crear más sistemas operativos móviles. Pese a saber lo complejo que es todo ello.
De momento, Huawei lo está intentando con la creación de nuevos componentes de hardware y su sistema operativo HarmonyOS. Y, en el caso de Samsung, decidieron en su momento apostar por su propio sistema operativo para sus dispositivos conectados: Tizen.
Aunque en sus nuevos wearables han decidido optar por el sistema de Google, Wear OS, lo cierto es que Tizen no tiene mucho que envidiar. La única pega es que no inviertan en sistemas operativos alternativos.
La Galaxy Store de Samsung es una de las tiendas que mejor funcionan y la que cuenta con multitud de aplicaciones para poder instalar fuera de la tienda de Google. Algo que podrían haber seguido incentivando para aquellos dispositivos que funcionan con Tizen.
Fuere como fuese, Tizen en el Samsung Galaxy Watch 3 funciona muy bien
Y es cierto. Tizen en los dispositivos de Samsung funciona extremadamente bien. Es un sistema operativo fluido, no contiene lags ni cierres insospechados. O, al menos, a nosotros no nos ha ocurrido mientras hemos estado utilizándolo durante más de un mes.
Además, los relojes inteligentes se crearon para poder facilitar la vida de las personas y que nuestras actividades del día a día se hagan de una forma cómoda. No necesitamos tener que estar sacando el smartphone de manera constante para consultar notificaciones, enviar un mensaje rápido o directamente poder pagar lo que estemos consumiendo.
Y esto último ha sido uno de los grandes puntos que nos hemos encontrado mientras utilizábamos al Samsung Galaxy Watch 3. Poder utilizar Samsung Pay en el reloj aunque el dispositivo vinculado no fuese un smartphone de Samsung, es una gran baza.
Por otro lado, el resto de aplicaciones que se pueden utilizar son bastante extensas; tanto las que ya vienen preinstaladas en el propio smartwatch como las que nos podemos descargar a través de la Galaxy Store, como puede ser Spotify.
No tener un smartphone Samsung Galaxy no es incompatible con tener un smartwatch Samsung
Una de las cuestiones que nos podíamos encontrar cuando se lanzaban los primeros smartwatches al mercado era la necesidad de tener un dispositivo de la misma marca para que pudieran tener todas las funcionalidades disponibles para el usuario.
Tal y como hemos mencionado, llevamos más de un mes utilizado el Samsung Galaxy Watch 3. No ha estado vinculado a ningún dispositivo Samsung Galaxy. Y no hemos sufrido de la necesidad de tener que hacerlo.
Pese a que no conectes el smartwatch a un dispositivo Samsung Galaxy, podrás responder las llamadas desde el propio reloj, gracias a que monta su propio altavoz y micrófono. Los cuales, por cierto, tienen una calidad nítida para poder responder llamadas al instante sin tener que sacar tu smartphone de donde esté.
También podemos responder mensajes de WhatsApp o Telegram. Además, se puede hacer a través de las distintas respuestas rápidas con la que cuenta el propio reloj o a través de los distintos teclados. Un gran acierto.
Y es que el Samsung Galaxy Watch 3 puede responder a través de un teclado T9, un teclado de escritura manual y a través de transcripción si le hablamos. No se manda como nota de audio, sino que se transcribirá todo lo que dices a un texto al uso.
Una batería bastante mejorable
Cuando pensamos en smartwatches, debemos pensar en la capacidad que tiene la batería para poder mantener al dispositivo conectado. En eso, y en el tipo de ejecuciones que debe hacer el propio sistema operativo para que pueda ser más o menos eficiente a la hora de consumir.
En nuestro caso, el Samsung Galaxy Watch 3 tenía una media de duración de batería de unos tres días, de forma aproximada. No es algo que nos hayamos tenido que llevar las manos a la cabeza, pero sí que es cierto que podrían mejorar este aspecto. La duración de batería puede variar entre usuarios, dependiendo del uso del mismo.
¿Por qué lo decimos? En mi caso, utilizo de forma diaria un Huawei Watch GT 2 Classic. Este reloj cuenta con una batería, que en mi uso personal, me dura unos 10 días. Hay veces que puede durar algo más porque hay días que no me lo pongo.
Por lo que yo estoy acostumbrado a no tener que cargarlo de manera tan asidua ni a tener que estar tan atento de la batería de mi smartwatch; algo que sí ha ocurrido con este Samsung Galaxy Watch 3. Y, como curiosidad, las correas del Huawei Watch GT 2, le valen a este Samsung Galaxy Watch 3.
Es cierto que este Samsung Galaxy Watch 3 tiene muchas más funciones y que la posibilidad de responder las notificaciones, hace que haya un gasto en segundo plano mayor que en el Huawei.
Y donde gana el Samsung Galaxy Watch 3 a muchos de sus rivales es en la forma de cargar el dispositivo. Se puede recarga mediante tecnología Qi, lo que supone todo un acierto para solo tener que posar el dispositivo sobre su base de carga.
Es decir, el Samsung Galaxy Watch 3 es capaz de recargar su batería de forma inalámbrica en cualquier cargador inalámbrico o incluso puede ser recargado por otro dispositivo que cuente con carga reversible.
¿Me compraría el Samsung Galaxy Watch 3 teniendo en cuenta que ya existe el Watch 4?
Rotundamente, sí. El Samsung Galaxy Watch 3 es un gran smartwatch para poder utilizarse bajo cualquier dispositivo Android. Las diferencias con su renovación no van más allá de contar con un ECG incorporado, en el Watch 4, de tener que pagar un poco más para poder contar con una corona mecánica y física y poder realizar un análisis de impedancia bioeléctrica.
Eso sí, es cierto que contaremos con Wear OS en el Galaxy Watch 4, por lo que podremos contar con muchas más aplicaciones de las que puede contar el Samsung Galaxy Watch 3, como la propia app del BBVA.
Y, aún así, mi elección por cambiar un smartwatch, sería hacerlo en pro del Samsung Galaxy Watch 3. Sobre todo, porque de media, me ahorraría unos 120€. Y tú, ¿por qué smartwatch te decantarías a día de hoy?
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