Generación tras generación, Xiaomi ha sabido cómo conquistar las muñecas de los millones de clientes fieles a este tipo de wearables, las pulseras de actividad. Hoy es el turno de hablar del análisis en profundidad de la Xiaomi Mi Band 4.
Podemos decir que la serie Mi Band es la más popular cuando hablamos de pulseras de actividad, y parece que Xiaomi le ha cambiado el nombre sin razones aparentes. Ahora se denomina Mi Smart Band 4, pero de «smart» tiene poco.
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Ficha técnica Mi Band 4
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Un diseño que cambia, pero no demasiado
No podemos negar que el diseño de la nueva Xiaomi Mi Band 4 es muy similar a las anteriores versiones. Pero en mi opinión, se han retocado pequeños aspectos para mejorar lo que ya había en nuestra muñeca.
La empresa ha creado un diseño característico generación tras generación, es fácilmente reconocible cuando lo vemos en la calle. Poco a poco se ha refinado la capsula, dejando de lado las líneas curvas de la Mi Band 3 para crear un pequeño reborde en esta cuarta generación.
Al principio pensaba que este cambio más bien había hecho empeorar la ergonomía, pero lejos de ello me parece un diseño acertado. La capsula es prácticamente del mismo tamaño, es una acierto por parte de Xiaomi ya que las pulseras de la tercera generación son compatibles con esta. De modo que si tienes una Mi Band 3, sus accesorios son compatibles con la Mi Smart Band 4.
Hemos podido probar varias correas oficiales y de terceros, con todas ellas la Mi Band 4 es compatible con las pulseras de la generación anterior. Por lo que podemos adquirir varias a un precio más económico que las que se comercializarán como exclusivas para la cuarta generación.
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Cuando la llevamos en la muñeca comprobamos que es ligera y bastante cómoda, prácticamente no notamos que la llevamos puesta gracias a su peso de 22 gramos. Como decimos, la correa de silicona no se ha modificado y cuenta con 12 agujeros para ajustarla a nuestra muñeca.
Al principio se hace un poco complicado ponerse la pulsera de actividad en la muñeca, esto es debido a que los orificios de la correa son nuevos y deben ceder ligeramente con el paso del tiempo. Tras varios días de uso, ahora es bastante más sencillo encajarla de manera correcta.
La Xiaomi Mi Band 4 no es especialmente elegante, aunque tampoco lo pretende ser. Está pensada para contabilizar nuestra actividad física. Respecto a la tercera generación, la hendidura del botón para algunas acciones ha desaparecido, ahora es completamente un botón táctil capacitivo plano haciendo las mismas acciones. Queda oculto, mostrando únicamente un pequeño circulo para indicar donde está. Principalmente será para retroceder o volver al inicio.
La superficie de la pantalla es hasta un 39,9% más grande respecto a la Mi Band 3, según los datos oficiales de Xiaomi. Gracias ello y al botón oculto, parece que tenemos más superficie para visualizar el contenido de forma cómoda. Pero lo cierto es que no es tan cómodo como podemos pensar respecto a otros relojes inteligentes.
El cristal es ligeramente redondeado en los bordes, aunque este año es bastante menos pronunciado que la tecnología 2.5D de la Mi Band 3 como comentábamos líneas más arriba. Este diseño ha beneficiado a la pantalla, ya que ahora encontramos menos reflejos, aunque prefería el tacto redondeado.
Ahora es un tacto plano con un pequeño escalón, que no está mal y arregla ese fallo anterior de diseño. Cuando la visualizamos de frente, es difícil diferenciar dónde está el panel. Solo podremos ver el recuadro a contraluz inclinando la pulsera.
Otros aspectos a comentar es que los pines de carga se han desplazado a la parte trasera junto al sensor de ritmo cardíaco, aún es necesario extraer la capsula de la correa para poder hacer uso del nuevo cargador que viene incluido en la caja. Nos hubiese gustado que no hiciera falta quitarla, pero parece que no se puede cumplir este exigencia personal por el momento.
La Xiaomi Mi Smart Band 4 sigue siendo compatible con el certificado IP68, y la podemos sumergir hasta 50 metros o 5 ATM. Esto nos ayudará a poder hacer uso del nuevo modo de natación, pero las actividades las veremos más adelante.
En definitiva, el diseño por parte de Xiaomi se ha logrado refinar hasta ser una pulsera icónica fácil de identificar, cómoda y ligera.
Una pantalla a color que se disfruta, la gran novedad
Si me preguntas, ¿cuál es la principal novedad de la Xiaomi Mi Band 4? Sin duda te responderé que la pantalla a color que incorpora. Se han necesitado hasta cuatro generaciones, con algunos modelos intermedios como la Mi Band 1S, para que la empresa asiática incluyese esta característica.
Tenemos un panel de 0,95 pulgadas con tecnología AMOLED, resolución 240 x 120 píxeles y 24 bits de color. Esto hace que tengamos 282 ppp, se consigue un nivel de detalle similar a smartphones básicos. Además, se visualiza de maravilla en todas las situaciones de luz gracias a los 400 nits regulables de forma manual.
Algo negativo que debo comentar es que la pulsera tan solo se mantiene encendida durante cinco segundos, y muchas veces se hace incómodo que se apague. No existe forma de regularlo, pero esperamos que se pueda configurar con una futura actualización de firmware.
El brillo era uno de los principales problemas de la Mi Band 3, ya que en exteriores costaba visualizarla de manera correcta. Pero se ha solucionado con esta nueva generación, ya que ahora podemos ver correctamente todo el contenido si pones el 5 o incluso el nivel 4 de brillo de forma manual. Eso sí, se echa en falta un sensor de luminosidad. Algo que pedimos para la Mi Band 5.
La mayor parte del tiempo ha estado al nivel 4, ya que para mi es adecuado. Pero por la noche puede hacerse algo intenso y necesitar bajar el brillo de la pulsera. Para ello podemos recurrir a la aplicación Mi Fit y programar el modo nocturno. En mi caso, tengo establecido que de 23:30 hasta las 07:00 de la mañana el nivel de intensidad lumínica sea el mínimo para no molestar mientras estoy descansado.
Cabe mencionar que la respuesta táctil es buena, aunque en ocasiones hemos tenido que realizar el gesto de desplazamiento dos veces. Podemos realizar diferentes acciones con esta nueva pantalla a color, los cuales detallaremos a continuación.
Interfaz de usuario de la Xiaomi Mi Band 4, ¿qué podemos hacer con ella?
En la pantalla principal se muestra el watchface personalizado y deslizando hacia arriba o abajo llegamos a las opciones de estado, ritmo cardíaco, entrenamiento, tiempo, notificaciones y más. El orden puede ser alterado desde la aplicación Mi Fit. Las pantallas se pueden personalizar, y te enseñamos a cómo crearlas de forma sencilla.
Si entramos en la opción «más», encontraremos el modo no molestar, alarma, música, cronómetro, encontrar dispositivo, silenciar, pantalla y ajustes, donde cambiaremos el brillo, bloquearemos la pantalla y podremos reiniciar o restablecer la pulsera. De algunas funciones hablaremos en el siguiente apartado ya que están sujetas al smartphone y Mi Fit.
El control de las canciones funciona bien y es compatible con el reproductor nativo del móvil, con Spotify y también con YouTube. Aunque notamos un lag bastante notable para sincronizarse en un primer momento.
Al recibir una llamada se nos mostrará una pantalla con la llamada entrante, el nombre de la persona que nos llama y una opción para colgar o silenciar. Es útil para rechazar o silenciar la llamada, no tanto para responder ya que necesitamos el smartphone para mantener la conversación.
Debemos mencionar que existe una Mi Band 4 con NFC, pero esta versión únicamente se comercializa en China y con menor capacidad de autonomía. Este chip únicamente es compatible para realizar pagos con la aplicación china AliPay, no servirá en otras regiones.
Registro de actividad y nuevos entrenamientos
Nos encontramos ante una pulsera de actividad, por lo que su función principal además de mostrar la hora es contabilizar todo lo que hacemos en el día a día. Entonces, ¿qué tal funciona la Xiaomi Mi Band 4 para medir nuestra actividad?
Si respondemos de manera rápida, podemos afirmar que lo hace de manera correcta. Aunque debemos tomar los datos cuantitativamente ya que no son exactos. Es muy similar a la Mi Band 3, aunque con ciertas mejoras en cuanto a software se refiere. Además, el sensor de frecuencia cardíaca tiene una zona más amplia.
Una de las ventajas de la Mi Band 4 es que no necesitamos el dispositivo móvil para iniciar una actividad, pero sí necesitaremos tenerlo cerca si hacemos uso del GPS.
La mayor novedad se encuentra en los seis estilos de deporte diferentes con los que cuenta la Mi Band 4: correr al aire libre, cinta de correr, ciclismo, caminar, ejercicio y natación. Estos dos últimos, ejercicio y la natación, son nuevos.
La actividad «ejercicio» se basa en ejercicios de posición fija como el yoga. La generación anterior solía dar algunos problemas con la actividad en casa, y con esto se soluciona la carencia. Hablando de la natación, podremos seleccionar el tamaño de la piscina y detecta hasta cinco distintos tipos de brazadas.
Otra de las funciones interesantes es la detección del ritmo cardíaco, el cual podemos activarlo de manera manual desde la pulsera o ajustar desde la aplicación Mi Fit. Existen varios ajustes: que se detecte cada minuto, cada cinco, 10 o 30 minutos. Esto puede hacer que la batería se agote de manera rápida.
En cuanto a la función de monitorización del sueño, podemos decir que lo hace de forma correcta. Nos muestra cuándo nos vamos a dormir así como el tiempo de sueño profundo, el sueño ligero y el tiempo despierto. También hace un breve análisis del sueño… en mi caso tengo que mejorar en todo según muestra la aplicación.
La información que muestra Mi Fit se puede quedar escueta, muestra datos básicos como la velocidad media, las calorías quemadas y los pasos. También la distancia recorrida en kilómetros.
Mi Fit sigue siendo necesario, y mejora de forma notable
Podemos definir la aplicación Mi Fit como el centro de control. Con ella podemos controlar diferentes dispositivos de la empresa como las pulseras Mi Band, los relojes inteligentes, la báscula de Xiaomi o las zapatillas deportivas inteligentes.
Está disponible tanto para Android como para iOS y cuentan con la misma funcionalidad. Debemos pasar por ella para vincular la pulsera con nuestro dispositivo móvil, además poder ver el historial de registro de nuestra actividad. Si ya poseías una Mi Band anterior, esta se desconectará y desvinculará para dejar paso a la nueva generación y contabilizar únicamente un dispositivo.
Desde la aplicación podremos, en el apartado de perfil, establecer objetivos tanto de peso como de pasos. También es el apartado donde se activan y configuran la gran mayoría de funcionalidades que tiene la Mi Band 4.
Podemos modificar la apariencia de la pantalla, que es una de las principales novedades gracias a su pantalla a color. Disponemos de unos 80 watchfaces, pero podemos personalizarlos de manera sencilla y poner el que más nos guste.
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Podremos desbloquear el smartphone cuando la pulsera esté cerca, nos avisa de las llamadas entrantes, podemos establecer recordatorios y alarmas, ver notificaciones de algunas aplicaciones así como los SMS (que casi nadie usa en pleno 2019), nos advierte por inactividad para mover el culo, y por último, nos puede notificar cuando alcancemos nuestro reto diario de pasos establecido.
No solo podemos configurar estos aspectos, también vamos a poder localizar la pulsera, hacerla visible para el resto de dispositivos, ubicar la pulsera en la muñeca izquierda o derecha, levantar la muñeca para encender la pantalla, detección del ritmo cardíaco, el mencionado modo nocturno programable, crear un tono de vibración personalizado, ejecutar Mi Fit en segundo plano en todos los modelos de smartphone, elegir el orden de las diferentes pantallas de la pulsera, el tiempo, algunas funciones experimentales, y por último la restricciones de vinculación por si perdemos o nos roban la pulsera.
Cabe mencionar que cada vez la pulsera es más independiente, aunque algunas funciones como el GPS es imprescindible llevar el smartphone encima. Si queremos contabilizar un entrenamiento corriendo u otro tipo de actividad, no podrás dejar el teléfono en casa si quieres trazar de manera correcta el trayecto.
Gestos cotidianos como cambiar controlar la música, poner el modo no molestar, establecer una alarma ya programada con anterioridad desde el smartphone o funciones como un cronómetro, temporizador, silenciar o encontrar el dispositivo móvil pueden ser útiles con unos pocos desplazamientos en nuestra muñeca.
Podemos cambiar la vibración de manera sencilla con un patrón personalizado desde la aplicación. Podemos realizar una vibración más intensa o con secuencias cortas con multitud de avisos para notarlo con claridad. Aunque a preferencia, la he dejado por defecto ya que me parece correcta.
Nos gustaría tener esta autonomía en un smartphone
La Xiaomi Mi Band 4 incorpora 135 mAh de batería, prometiendo una autonomía oficial de 20 días. ¿Y la realidad? Se puede conseguir esta marca sin demasiado problemas.
En nuestra experiencia con notificaciones de aplicaciones como WhatsApp, Telegram, Gmail y Wallapop, llamadas y SMS, la detección del sueño activa así como el brillo al nivel 4 y siempre ejecutándose conectada al smartphone vía Bluetooth, hemos logrado más de 20 días de uso con un 25% restante. Son datos muy buenos para olvidar el cargador durante casi un mes, cosa que con un smartwatch no sucede.
Estos resultados pueden variar dependiendo de nuestros hábitos así como algunas funciones adicionales. Respecto a la Mi Band 3, la pantalla AMOLED de color quizás gaste más, pero el cambio a Bluetooth 5.0 podría ayudar a que la sincronización constante con el móvil no consuma tanto. Obtenemos una autonomía similar a la generación anterior con algunas mejoras, por lo que una vez más Xiaomi ha realizado un buen trabajo en este aspecto.
Por otro lado, la carga se debe realizar con el cargador que viene en la caja y es propietario. Si lo perdemos, no podremos recargar la pulsera de actividad. Aunque seguramente sea fácil comprar una base de carga. En cuanto a la velocidad de carga, en poco más de una hora y media completamos la carga al 100%. Y sí, como hemos mencionado hay que extraerla de la pulsera de silicona.
Conclusiones de la pulsera de actividad Xiaomi Mi Band 4
Xiaomi ha vuelto a desarrollar un producto competitivo y será, con total seguridad, un éxito de ventas como los modelos inferiores. Aunque no entendemos el cambio de nombre a Mi Smart Band 4, porque como hemos visto y advertido al principio, no es demasiado inteligente por si sola.
La empresa asiática nos demuestra que no hace falta gastarse 100 o 300 euros en un smartwatch para poder ver la hora o contabilizar nuestra actividad física. Además las actualizaciones de una pantalla a color AMOLED con un buen brillo nos hace disfrutar y parece que sea un producto más caro.
La parte negativa es que las notificaciones no se pueden contestar, por lo que tan solo podremos verlas o descartarlas. Esperamos que la siguiente versión incorpore un micrófono para poder responder mediante voz, sería un punto a su favor para hacerla redonda y sea la mejor opción de compra sin dudarlo.
Además, existe una gran comunidad detrás de las pulseras de la empresa asiática. Nos aseguramos un desarrollo con más funciones de las que podremos hacer de manera oficial, como la personalización de los watchfaces o fondos de pantalla.
El precio de venta oficial es de 34,99 euros, y podemos encontrarla en tiendas autorizadas como Amazon, Media Markt, El Corte Ingles, la web oficial de Xiaomi, entre otras. Es un precio que baja rápidamente, sobre todo si es importada desde China donde se puede encontrar a un precio aproximado de 25 euros de media a día de hoy.
Por este precio mencionado, merece la pena actualizar desde la Mi Band 3 gracias a todo lo comentado. No será una diferencia exagerada, pero sí vamos a encontrar algunas mejoras que te alegrarán tener. Para nosotros, es la mejor pulsera de actividad y cuantificadora que podemos comprar. ¿Ya tienes tu Xiaomi Mi Band 4? Bueno, la Mi Smart Band 4 mejor dicho.
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