La fiebre por el Samsung Galaxy S10 sigue en vilo, desgranando cada una de sus especificaciones. En esta ocasión nos centramos en el sensor de huellas en pantalla, un sensor ultrasónico, el primero en incorporarse con tal tecnología debajo de la pantalla.
Otros fabricantes como OnePlus, Xiaomi o Huawei utilizan sensores ópticos, por lo que realizan fotografías para cotejar la huella. Por ello, la pantalla debe estar iluminada, para poder tomar la imagen de la huella de nuestro dedo. En cambio, la tecnología ultrasónica no funciona con luz. Veámos por qué es mejor el sensor montado en el terminal de Samsung.
Un sensor polivalente y seguro, la mejor solución
La empresa responsable, Qualcomm, afirma que su sensor sónico 3D es más seguro que los escáneres ópticos 2D existentes. Para poder hacer el reconocimiento se emite sonido para crear un mapa 3D de nuestra huella, es decir, los diferentes valles y crestas que son únicos en nuestro dedo y no se parecen a ningún otro en el mundo. Pero también recoge el flujo sanguíneo, de esta manera se impide el falseo mediante una imagen o modelado 3D.
Esta tecnología también aporta una mayor fiabilidad cuando nuestro dedo está mojado o con cierta suciedad, por lo que son buenas noticias para incluir esta tecnología.
Uno de los grandes defectos que pueden causar los sensores ópticos incluidos en los terminales de OnePlus o Huawei, es que a largo plazo la pantalla OLED se queme tras encender una zona determinada varias veces al día con un haz de luz potente. En cambio, con el sensor ultrasónico no cuenta con este problema ya que el reconocimiento 3D se realiza con sonido, sin necesidad de encender la pantalla.
Otra ventaja del sensor de huellas de Qualcomm es que es muy delgado, solo 0.2 mm, lo que la hace perfecta para su uso en dispositivos súper delgados. Ya que puede detectar el pulso, el escáner también se puede usar para monitorear la frecuencia cardíaca, el IMC y los niveles de azúcar en la sangre, a su vez ahorrar espacio para otros componentes. Esto lo convierte en increíblemente eficiente.
Además, el sensor ultrasónico también requiere muy poca potencia, y tampoco interfiere con el uso del lápiz óptico. Qualcomm está obviamente obligado a hablar de su propia tecnología, pero también tiene un respaldo independiente. La Alianza FIDO (Fast IDentity Online) ha certificado el sensor como parte de su Programa de Certificación de Componentes Biométricos.
El Galaxy S10 es el primer dispositivo en contar con esta tecnología, pero esperamos que otros fabricantes opten por ella. Sin embargo, como todo, no es perfecto. El único pero que le podemos poner es que el protector de pantalla quizás interfiera, por lo que será muy difícil dar con uno compatible. | Fuente: Qualcomm
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