Uno de los temas más críticos y de los asuntos a tratar por Google en cuanto a Android es el tema de la fragmentación del sistema operativo. En este artículo miraremos de forma sencilla qué es y cómo nos afecta la fragmentación en Android.
Por su definición general, la fragmentación es el proceso de separar en pequeñas partes. En cuanto hace a Android estamos hablando de diez diferentes versiones del sistema operativo que están funcionando en diferentes equipos, por lo menos a la hora de escribir este artículo. Para que esto suceda se requiere que dichos equipos no hagan la transición hacia nuevas versiones y queden rezagados pero funcionando.
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El caso iOS, un sistema cerrado pero actualizado
Si comparamos la gráfica del ecosistema de Apple con su sistema operativo iOS, podría llevar a engaño ya que este se encarga tanto del hardware como del software. Esto permite controlar completamente el ciclo de actualizaciones con un porcentaje mayor al 50% de dispositivos con versiones recientes.
Para que la comparación sea justa deberíamos tener en cuenta sólo los dispositivos lanzados por Google, como los Pixel. Aunque este caso deja mejor parado a Google por su buen hacer en actualizar sus modelos, es ínfimo comparado con el universo de móviles Android. Sin embargo, esto nos permite reconocer que el peso de la situación no recae tanto en el ciclo de actualización como en la labor de los fabricantes.
¿Cómo hemos llegado a esta situación?
Para entender esta problemática es mejor conocer el proceso de desarrollo de Android. Hay una gran cantidad de factores que deberemos tener en cuenta para entender por qué existe esta fragmentación y si se puede llegar a solventar. El último reporte a la hora de escribir este artículo es de mayo de 2019.
Como vemos en el gráfico, cada vez que Google termina una nueva versión de Android, se envía a los fabricantes de procesadores como Qualcomm, Samsung, Mediatek, etc. para que fabriquen sus drivers correspondientes. Después pasa a los fabricantes como Samsung, Huawei, Xiaomi, etc. para que añadan su capa de personalización y finalmente a los operadores para que se apruebe la actualización y por último la recibe el usuario.
Aunque las capas de personalización no siempre son bienvenidas sobre la opción de un Android puro, tienen una gran importancia para las empresas ya que en última instancia es donde se puede imprimir el mayor sello distintivo y único de cada marca. Si todos los teléfonos tuvieran el mismo sistema operativo (o por lo menos se vea igual) el cliente no tendría un punto diferenciador. Es así como cada marca tiene su propio reproductor de música, app de cámara, explorador de archivos, o funciones especiales como gestos en pantalla, etc.
Teniendo en cuenta la naturaleza de código abierto de Android, cada fabricante usa el código fuente para añadir sus apps, personalizaciones y más, lo cual toma a algunos más tiempo que a otros. El hecho que cada vez el código deba reescribirse para cada dispositivo desde el comienzo por el fabricante de chips y luego la marca de smartphones, alarga considerablemente el tiempo de desarrollo y esto unido a la carrera por lanzar nuevos dispositivos, hacen que las empresas prioricen algunas líneas de productos sobre otros.
Cómo nos afecta a los usuarios la fragmentación de Android
Hasta hace algún tiempo pensaba que sólo era un problema para los fabricantes y para Google, y que en general no tendría mayor implicación para el usuario. Hasta que un día se me ocurrió compartir el álbum de las vacaciones con mi esposa en la app de Google Fotos, para que ella y yo tuviéramos disponibles toda la colección al mismo tiempo. Ahí me di cuenta de la triste verdad, si no se actualiza el sistema te pierdes mucho, ella con Kitkat y yo en Oreo.
Las nuevas prestaciones
Android no sólo incluye algunos añadidos interesantes con cada versión, sino que se optimiza en cuanto a velocidad, consumo de batería y usabilidad. Así que sin actualizar, las cosas se pueden volver más complicadas.
No compatibilidad
Como en el caso de Google Fotos, existen apps que permiten interacción entre dispositivos, pero si no están dentro de los límites de actualización su funcionalidad se verá limitada o incluso comprometida. Apps para intercambio de archivos (Shareit, Xender) o para control remoto (TeamViewer) o compartir pantalla (Miracast) son unos cuantos ejemplos.
Otro ejemplo (esta vez de hardware) es el de dispositivos inteligentes que se comunican con el móvil como smartwatch o smartbands que requieren algunas versiones para poder funcionar.
Seguridad
Día a día aparecen nuevas amenazas a los sistemas operativos en general y Android no es ajeno. Es el sistema operativo móvil más usado del mundo por lo que lo hace una presa apetecible para el malware y robo de información privada. Es virtualmente imposible que Google siga dando soporte de actualización de seguridad para versiones de hace 5 años.
Bugs y errores de programación
Todo software es susceptible de tener errores y un sistema operativo tiene casi infinitas líneas de código, así que cada versión trata de corregir los errores de la anterior y si no hay actualizaciones, estos errores seguirán ahí para lastrar el desempeño del móvil.
Project Treble, ¿es la solución?
En palabras de Iliyan Malchev, líder de Project Treble: «Una cosa que escuchamos siempre de nuestros socios fabricantes que actualizar dispositivos existentes a una nueva versión es increíblemente costoso y demorado». Además. añade que «la esencia del concepto de Treble es separar la implementación específica del dispositivo/fabricante, y el software de bajo nivel escrito por los fabricantes de chips del entorno de trabajo del sistema operativo Android».
En el gráfico podemos ver como Google ha diseñado Project Treble, básicamente consiste en modulizar el sistema operativo para que los fabricantes puedan separar el sistema de su capa de personalización. Esta solución puede reducir que el tiempo de cinco meses se reduzca a tan solo un par de semanas.
Lo negativo de esta solución es que solo está disponible para dispositivos que tengan Android Oreo de fábrica, así que mientras vamos cambiando a equipos nuevos, el problema continuará por unos años más. Si tu móvil se actualiza a Android Oreo o posterior, el fabricante no está obligado a implementar Treble en él, sólo si es un dispositivo nuevo.
Adicionalmente se requiere del compromiso y dedicación de los fabricantes, que aunque ahora lo tienen más fácil, seguirán sopesando su beneficio en la actualización como un servicio post-venta costoso.
¿Está funcionando Project Treble como se esperaba?
Si Treble se aplica en Oreo, los efectos los veríamos en Android Pie, pero lo cierto es que actualmente existe Android 10 y la situación ha cambiado ligeramente. Con Android 10 hemos visto una mayor rapidez de implementación por parte de las empresas.
Sin embargo, a pesar de que se ha acelerado el ritmo de actualizaciones en Android todavía vemos un gran problema de fregamentación en el sistema operativo de Google. Quizás en algún momento pueda parecerse a iOS en ese sentido, que los dispositivos con más de 5 años se actualizan a la última versión disponible.
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