Año tras año, los surcoreanos nos van a querer seguir impresionando con su nueva línea de dispositivos de alta gama, de la misma manera que lo hacen el resto de fabricantes. En este caso, Samsung ha decidido ordenar sus ideas, tal y como lo hizo con la línea Galaxy S10 pero esta vez con mucho más sentido. Ahora, tenemos un Galaxy S20, un Galaxy S20+ y un Galaxy S20 Ultra. Pero en esta ocasión, solo nos centraremos en el análisis del Samsung Galaxy S20.
Encontramos unas diferenciaciones bastante claras con solo ver sus nombres, y sin hacer creer a nadie que el dispositivo más barato de la línea es el peor. Nada de S20e ni nomenclaturas raras; al igual que lo ha hecho Apple con su línea iPhone 11. En esta ocasión, pudimos probar el Galaxy S20 que con sus más y sus menos, sigue siendo el teléfono de muchos y la reticencia de otros.
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Ficha técnica del Samsung Galaxy S20
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Un diseño más premium para recalcar lo que siempre ha sido la gama Galaxy S
Si por algo se ha caracteriza Samsung es por la creación de terminales con un diseño bastante espectacular, y con poco que envidiar a su competencia. De hecho, siempre ha sido objeto de inspiración para otras marcas, aunque la propia surcoreana también se inspirase en otras ocasiones.
Aun así, está claro, y es indudable, que la gama Galaxy S20 es bonita la mires por donde la mires. Como siempre, podemos empezar a no ser de nuestro agrado el blíster trasero donde han querido alojar el módulo de cámaras, pero a medida que lo vas utilizando, le vas cogiendo cariño.
También es cierto que el módulo se disimula algo más en las versiones de color Negro o Gris Cósmico, como lo han querido denominar. En el vídeo en nuestro canal de YouTube verás el color Azul Nube y en este análisis escrito, el Gris Cósmico.
Lo cierto es que el diseño es un acierto, es un dispositivo liviano, fino y que se agarra bastante bien a la mano. Lo cierto es que el Galaxy S10e era un dispositivo que se podía sostener mejor, pero con este Galaxy S20 ganamos en pantalla. Al final, va en cuestión de gustos.
Además, en esta gama los surcoreanos han querido también cambiar la botonera de lateral, dejando el lateral izquierdo del dispositivo completamente limpio; algo que parece que no pero hace cambiar la imagen y el carácter de la marca por completo.
Era bastante complicado criticar el panel de un Samsung de alta gama.
En esta ocasión, la empresa ha decidido implementar un panel de 6,2 pulgadas con tecnología Dynamic AMOLED. Como ya sabemos, la tecnología AMOLED es un tipo de panel completamente patentado por los surcoreanos y a los que han sabido sacarles bastante partido.
El año pasado, decidieron dejar al más pequeño de la gama sin unos bordes curvos queriendo ser un poco nostálgicos con los dispositivos de la Gama Galaxy S de hace unos años. Pero es cierto que se dejaba de ver tan premium como lo había sido siempre la marca, cosa que se ha recuperado con este Galaxy S20.
Quizás por esto, este año han decidido que no esto no le sucedería al más pequeño de la clase alta. Sí, tenemos un panel curvo pero bastante disimulado y que apenas se siente cuando lo usamos en el día a día.
La verdad es que este tipo de paneles con esta sutil curvatura se agradece, sobre todo a la hora de mejorar la ergonomía del dispositivo. A nivel de experiencia multimedia nunca ha mejorado absolutamente nada, empeora al verse un ligero sombreado.
De hecho, un panel curvo solo es bonito. Es más caro de arreglar, los cristales templados y fundas son una odisea y refleja tanto que incomoda bastante cuando lo usas en días ultra soleados.
Eso sí, la experiencia multimedia a la hora de disfrutar contenido en el Galaxy S20 es impecable. No tiene un pero y dudamos que algún día lo tenga. No hay pantalla de dispositivo móvil que pueda superarlo. Ni siquiera aunque el año que viene pueda que el iPhone monte un panel OLED de los surcoreanos, ya que Samsung se reservará lo mejor para él.
No solo de la pantalla vive Samsung, el sonido es otra de sus grandes bazas
Samsung tiene entre sus empresas compradas pertenecientes al grupo empresarial a las grandes marcas de sonido como Harman/Kardon, JBL y AKG, entre otras. Esta última es la que se encarga de firmar el sonido de todos los dispositivos móviles que desee Samsung.
Estaba claro que la gama Galaxy S20 no iba a ser menos e iban a disfrutar de un sonido profesional. Pero la pega de tener una pantalla tan tecnológica y sucumbir a tener un diseño tan espectacular, le ha pasado factura. Algo que no le habrá hecho mucha gracia al equipo de ingeniería de AKG.
Y es que la gama Galaxy S20, y a falta de probar a sus dos hermanos mayores, pecan de tener dos altavoces para crear así una experiencia sonora estéreo real. Contamos con un altavoz en el canto inferior del dispositivo y otro en la zona más superior de la pantalla.
El problema que experimentamos con todos los dispositivos de nueva generación con estas pantallas infinitas es que los altavoces internos, es decir, aquellos que se utilizan para las llamadas, porque sí, los smartphones también sirven para llamar o escuchar los audios de WhatsApp por allí y que no se entere todo el mundo; esos altavoces están en un margen ínfimo en la zona superior.
El problema no es que esté bien oculto para conseguir una pantalla infinita y que además el altavoz se disimule al ser negro; sino que para que esos altavoces suenen necesitan un espacio interior trasero que no tienen. Es por ello que los surcoreanos utilizan la tecnología «Sound on Display» que no le salió tan bien con el Galaxy A80.
Por lo que en el sonido es un claro y oscuro. El altavoz del canto inferior del dispositivo, se escucha estrepitosamente bien y es una gozada pero si ponemos especial atención al altavoz de la pantalla, ya la experiencia se merma. Eso sí, hay que ponerse tiquismiquis y ‘verlo’, algo que sí es más notorio cuando realizamos llamadas.
Si en vez de poner un altavoz ahí, se pudiese poner en el canto superior sin mermar la cobertura, que esto es otro debate en este dispositivo, la experiencia en conjunto al gran altavoz inferior sería una locura.
El Galaxy S20 corre que se las pela, cuando quiere o cuando puede
Depende de donde compres el dispositivo, si es fuera de Estados Unidos y Australia, te encontrarás que el dispositivo cuenta con un procesador firmado por la propia compañía surcoreana, el Exynos 990, sino tendrás un procesador estadounidense, el Qualcomm Snapdragon 865.
Las diferencias son notorias, sobre todo cuando conocemos ambos procesadores por haberlos probados en otros dispositivos. Que sí, que no es en el mismo pero se sabe que el de Qualcomm suele funcionar mucho mejor si ha salido bien de la planta de fabricación.
El inconveniente viene a la hora de la cobertura, tanto de la propia red móvil como de la recepción de la señal del Wi-Fi. Es cierto que cuando hemos podido probar el dispositivo ha sido en pleno confinamiento y Estado de Alarma; justo donde las señales han estado más colapsadas y las compañías trabajando a destajo para poder proporcionarnos red.
Quizás, esto se ha juntado conque el procesador surcoreano suele dar este tipo de fallos, aunque es cierto que cuando probamos la gama del año pasado, esto no ocurrió. Así que puede ser un compendio de todo.
Independientemente de ello, lo cierto es que la velocidad o el uso que le vayamos a dar al dispositivo, seamos unas personas usuarias profesionales o no, con cualquiera de los dos procesadores nos vale. No tenemos que hacer distinción. Lo que sí está claro es que tenemos que contar con un buen contrato con nuestra compañía para poder sacarle todo el jugo al dispositivo.
Porque con este Samsung Galaxy S20 podrás hacer todo lo que quieras. Es un pequeño gran ordenador que te cabe en el bolsillo. Podrás jugar, editar, trabajar y lanzar un cohete a Marte que no se va a despeinar.
Tres sensores para captar la esencia del mundo
En este caso, los surcoreanos han querido incluir en el dispositivo más pequeño de la gama tres sensores para sus cámaras principales, las cuales podrás ver sus características en la ficha técnica que te encuentras en la parte superior del artículo.
Además, le han incluido un estabilizador óptico para poder captar mejor los vídeos y evitar realizar una postproducción compleja que reste calidad a los vídeos grabados con el Galaxy S20. Que parece que no pero cada vez son más las empresas profesionales de grabación que utilizan dispositivos móviles para crear contenido. Y no solo hablamos de contenido para redes sociales, donde Apple sigue siendo el rey.
Realmente hay cuatro sensores, y es que esta vez Samsung ha querido incluir solo un objetivo para las fotografías y la toma de vídeos delanteros, evitando así grandes huecos que hacen a la pantalla más compleja de lo que ya es.
Lo cierto es que este dispositivo es capaz de resolver cualquier momento que se le pida para fotografiar con gran calidad y tener un resultado óptico para utilizar donde sea. En el vídeo que tienes incrustado arriba, con solo darle a reproducir, te llevará al momento exacto del vídeo donde se muestran las imágenes captadas con el dispositivo.
Una batería media para un dispositivo que no es medio
Es cierto que esperábamos más de la batería de este dispositivo. También es cierto que no se puede hablar tanto de horas de pantalla porque cada persona utiliza el dispositivo de una manera diferente. Si le subes la calidad, si quieres una tasa mayor de refresco de la pantalla, si estás consumiendo contenido en alta calidad…
Además, como comentábamos anteriormente, el procesador surcoreano también lastra este apartado y es que es un poco más gastón que el estadounidense. Además, el dispositivo tampoco tiene espacio físico como para albergar una batería más grande.
Y, la verdad, con lo bonito que es, engordarlo no sería una buena opción. Aunque sí que podríamos tener una mejor optimización del sistema para, al menos, estar 12-15 horas fuera de casa sin estar sufriendo demasiado.
Contamos con una batería de 4.000 mAh que nos puede arrojar unas 5h de pantalla de media, según el uso que realicemos. Disponemos de carga rápida así como inalámbrica, por lo que está bien completo en cuanto a opciones.
Conclusiones del Galaxy S20 5G
¿Es un buen dispositivo? Sí. ¿Su compra será satisfactoria? Por supuesto. ¿Tienes un dispositivo Galaxy S de hace un par de años y te apetece darte el capricho? Hazlo.
El Samsung Galaxy S20 no es un dispositivo que decepcione en absoluto pero sí es un dispositivo que hace que eches en falta alguna que otra cosilla.
Pero no por el precio que estamos pagando o porque haya un dispositivo chino que «te haga lo mismo por 300 euros menos». No, sino porque Samsung nos tiene acostumbrados a tratarnos muy bien, a que su clientela y las personas usuarias de estos dispositivos estén sobre una alfombra muy suave y mullidita.
Aunque lo bueno, es que esa alfombra parece que la han movido un poco hacia sus dispositivos de gama baja y gama media para que obtengan una gran experiencia Samsung con un presupuesto mucho menor. Una experiencia que hasta hace poco no tenían y eso hizo no tener muy buena fama en esa gama.
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