Si pasas intensas horas delante de tu pantalla exprimiendo al máximo los componentes de tu ordenador, seguro que has notado que desprende bastante calor. Esto se debe en parte a dos componentes: la CPU y GPU. En este caso, nos centramos en las temperaturas de la tarjeta gráfica o GPU.
Mantener una temperatura adecuada es crucial para un rendimiento óptimo y una experiencia de juego suave, sin limitar el resultado. En este artículo, te contamos todo lo que debes saber sobre la temperatura segura para tu GPU mientras juegas, cómo monitorearla y algunas tácticas para mantener el calor bajo control.
Índice de contenidos
¿Cuál es la temperatura segura para tu GPU mientras juegas?
La respuesta a esta pregunta varía dependiendo del modelo específico de tu GPU. Algunas tarjetas gráficas de gama alta pueden soportar temperaturas de hasta 90 °C, mientras que otras pueden alcanzar los 110 °C. Sin embargo, esos valores extremos no son lo que verás en la mayoría de tus sesiones de juego, menos mal.
En realidad, lo más común es que las temperaturas se mantengan entre 65 y 85 °C, gracias a los eficientes diseños de los chips y sistemas de refrigeración modernos. Aunque es cierto que cada generación vemos un aumento del consumo que impacta en tener un disipador mucho más grande para evitar elevar las temperaturas al exprimir este componente.
¿Cuál es una buena temperatura de la GPU cuando tu PC está inactivo?
No todo es jugar con el ordenador. Cuando tu PC no está bajo carga, como en momentos de inactividad, las temperaturas de la GPU deberían bajar significativamente. En general, puedes esperar temperaturas entre 30 y 45 °C. Si notas que estas temperaturas son más altas de lo normal, es posible que debas revisar la ventilación y realizar una limpieza de tu sistema.
Otro aspecto importante es que cada cierto tiempo, depende de las condiciones de uso, debes realizar un mantenimiento mayor. Esto puede implicar cambiar los thermal pads por unos nuevos y cambiar la pasta térmica para que recupere la eficiencia inicial de cuando la compraste.
¿Qué hacer si la temperatura de tu GPU es alta?
La altas temperaturas pueden dañar los componentes de tu ordenador. Es por ello que te mencionamos algunas de las causas más inusuales y cómo poder solucionarlas:
- Si la temperatura parece estar alcanzando su punto máximo durante más de unos minutos, deja de jugar de inmediato. Deja que tu GPU se enfríe y explora las siguientes opciones para mantener las cosas bajo control cuando reanudes.
- Comprueba que tus ventiladores existentes estén funcionando. Los ventiladores suelen ser silenciosos, por lo que puede ser difícil saber cuándo se rompen.
- Bloquea la luz ambiental directa, ya que si el sol incide en la caja del ordenador puede provocar que las temperaturas aumenten considerablemente. Colócalo en un lugar fresco y seguro.
- Reduce o deshabilita el overclocking a través del software. Los fotogramas adicionales y las opciones de gráficos no valen el riesgo de perder una GPU por completo.
- Considera la posibilidad de instalar un sistema de refrigeración líquida si hay espacio en tu caja y aún no dispones de una. Las opciones de calidad no son baratas, pero es mejor que reemplazar una GPU que es tres o cuatro veces más cara.
- Comprueba la temperatura de tu CPU. Un sobrecalentamiento de la CPU aumenta la temperatura total en un PC.
Todavía hay más casos que debemos tener en cuenta. Si encuentras que la temperatura de tu GPU es alta, no te preocupes, hay algunas tácticas que puedes probar para mantener el calor bajo control.
Aprende a monitorear la temperatura de tu GPU utilizando herramientas como el Administrador de tareas de Windows o el software proporcionado por el fabricante de tu GPU. También hay programas de terceros que funciona con la mayoría de modelos como MSI Afterburner. Con este programa puedes hacer overclock automático a tu GPU o realizar el acto contrario, undervolting.
Además, asegúrate de que tu sistema esté bien ventilado y libre de polvo. Limpia los ventiladores así como los filtros antipolvo y considera añadir más si es necesario. Y ten en cuenta que no siempre más ventiladores es mejor, sino crear un sistema de flujo adecuado dentro de tu caja.
En conclusión, mantener una temperatura adecuada para tu GPU es esencial para un rendimiento óptimo en tus sesiones de juego. Monitorea la temperatura, mantén tu sistema limpio y ventilado, y evita el overclocking excesivo. Con estas precauciones, podrás disfrutar de tus juegos sin preocupaciones. ¡A jugar se ha dicho!
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