Desde hace décadas soñamos con dispositivos transparentes gracias a circuitos integrados ultradelgados y resistentes. ARM ha anunciado un chipset de 32 bits funcional y flexible de forma nativa denominado PlasticARM. Es un procesador creado a partir de plástico.
La tecnología flexible, a pesar de ser algo palpable hoy en día con los smartphones plegables, tiene mucho camino que recorrer. Pero posiblemente estemos cada vez más cerca de tener algo funcional para la puesta en el mercado. Este es el último prototipo funcional de ARM, y podría solventar la escasez de chips actual.
PlasticARM se postula como una opción ante la escasez de silicio a nivel mundial
Es un hecho que la tecnología portable está en auge gracias a los dispositivos móviles, los ordenadores portátiles, los relojes inteligentes, etc. Lo mismo ocurre con el amplio ecosistema de Internet de las cosas (IoT). Incluso existen dispositivos como los parches inteligentes destinados a aplicarse en la piel.
Los dispositivos electrónicos nativamente flexibles utilizan sustratos como papel, láminas de metal o como es el caso de PlasticARM, plástico. No se ha utilizado silicio para fabricar este nuevo componente. Los transistores de película fina (TFT) se injertan encima de ese sustrato, lo que da como resultado chips verdaderamente flexibles.
El nuevo procesador está fabricado con un plástico llamado poliimida, conocido como el «maestro de la contorsión», que es muy plegable, flexible y variable, y ofrece resistencia contra el calor. Los transistores de película fina se utilizan principalmente en las pantallas LCD de cristal líquido LCD y en los emisores de luz orgánicos de los paneles OLED.
Los beneficios de esta tecnología también van más allá de la flexibilidad. Los TFT se pueden fabricar en sustratos flexibles a un coste mucho menor que los transistores de efecto de campo semiconductores de óxido metálico (MOSFET) fabricados en obleas de silicio cristalino. Estos últimos son los más utilizados actualmente.
El chip PlasticARM es una prueba de concepto real y completamente funcional, creada por ARM. Tiene un área de 59,2 mm2 (sin almohadillas) y contiene 56.340 TFT o 18.334 puertas equivalentes a NAND2, que es al menos 12 veces mayor que el mejor circuito integrado anterior.
El microprocesador se puede sincronizar hasta 29 kHz y consume solo 21 mW, que es predominantemente (> 99%) energía estática, con el procesador representando el 45%, las memorias el 33% y los periféricos el 22%. El nuevo chipset de ARM usa 28 pines, que incluyen reloj, reinicio, GPIO, alimentación y otros pines de depuración. En- términos más simples, este es un conjunto de chips ARM de 32 bits completamente funcional.
Este nuevo componente poco potente que utiliza su propia arquitectura Cortex-M, basada en el ARM-Cortex-M0+ de nivel de entrada, que implementa la arquitectura Armv6-M que admite el Thumb de 16 bits y un subconjunto de los conjuntos de instrucciones Thumb de 32 bits. Esto hace que PlasticARM sea bastante estándar y universalmente funcional.
En palabras sencillas, la empresa ARM ya tiene un prototipo que ejecuta un total de tres programas extremadamente simples. Se podrían fabricar dispositivos como ropa inteligente con sensores, contenedores inteligentes, etc. Pueden existir un sin fin de posibilidades. Sin duda, nos acercamos a un punto clave de inflexión para que la tecnología cambie.
Los microprocesadores están en el corazón de todos los dispositivos electrónicos, incluidos los teléfonos inteligentes, tablets, ordenadores portátiles, enrutadores, servidores, automóviles y, más recientemente, los objetos inteligentes que componen el Internet de las cosas. En los próximos años podríamos ver avances significativos en estas áreas.
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