Las máquinas que no descansan han llegado a muchas fábricas, incluida a una instalación de Apple en Austin, Texas. Este robot está diseñado para romper todos los iPhone viejos que se desechan para extraer 14 minerales de ellos para usarlos en futuros smartphones. La empresa de la manzana mordida tiene un plan para ser más ecológico reciclando los iPhone.
Según Reuters, el robot llamado Daisy es parte del plan de Apple para convertirse en un fabricante de «circuito cerrado». Pero muchos expertos afirman que su plan de reciclaje es algo inviable e imposible de lograr. ¿Qué hará para lograrlo?
Los expertos afirman que el plan de Apple es inviable
En cuatro pasos, Daisy puede quitar la batería de un iPhone usando una ráfaga de aire frío que se encuentra a -176 grados Fahrenheit (-115 grados centígrados). También elimina tornillos y módulos, incluido el módulo háptico que hace vibrar el smartphone. El robot puede desmontar hasta 200 unidades de iPhone en una hora, y los componentes que retira se envían a empresas de reciclaje donde se extraen los minerales.
Apple quiere lograr ser ecológico mediante el reciclaje de sus smartphone para no tener que depender de suministros de compañías mineras, algo muy complicado de conseguir según afirman los analistas. Por ejemplo, Kyle Wiens, fundador de la compañía de reparación de dispositivos iFixit, dice: «existe este ego que cree que pueden recuperar todos los minerales, y no es posible». Wiens preferiría que Apple se concentrara en reparar viejos modelos de iPhone en lugar de intentar reciclarlos.
La empresa de la manzana mordida afirmaba el año pasado que el robot Daisy se usa en modelos de iPhone que serían demasiado costosos para restaurar. Las cifras son muy grandes, este robot tiene una gran cantidad de trabajo en su tiempo de vida útil.
En 2018, los últimos datos que tenemos, Apple ha recibido 9 millones de unidades de iPhone destinados al reciclaje por parte de los clientes. De esa cifra, 7,8 millones de estos fueron restaurados por Apple y 1,2 millones han sido desmontados por Daisy. Las baterías se recuperan para el interior de cobalto que se reutiliza para producir baterías nuevas. Además de la batería, Daisy puede quitar la pantalla de un iPhone, sensores, tornillos, placas base y la bobina de carga inalámbrica. Esto deja tan solo el chasis de aluminio donde se ensamblan las piezas internas.
Apple reutiliza el aluminio para nuevas unidades y la soldadura utilizada para montar componentes en una placa base de iPhone está hecha de estaño 100% reciclado. Apple prefiere que sus viejos iPhones sean restaurados o reciclados. La compañía dijo el año pasado:
«Puede que haya terminado con su dispositivo, pero es probable que todavía tenga más para dar. Si está en buena forma, lo ayudaremos a ir a un nuevo propietario. Si no, le enviaremos a nuestro socio de reciclaje, para que podamos ahorrar más materiales preciosos y tomar menos de la tierra. Y si se trata de un iPhone, incluso podría ir a Daisy, nuestro robot de desmontaje que puede recuperar eficientemente los recursos en el interior ».
El año pasado, Jackson dijo que Apple construye el iPhone para que sea lo suficientemente resistente como para tener dos o tres propietarios antes de que sea hora de reciclarlo. Reafirmando el objetivo de Apple, Jackson señala que «hay más de 100 elementos en un iPhone, y estamos viendo cómo moverlos de regreso a través de la cadena». Tendremos que ver si la empresa consigue este reto medioambiental, ya que es algo importante y Apple parece que se encuentra trabajando en ello.
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