«Cebo de clics», o clickbait es lo que se puede pensar al leer el título de este análisis. Pero en absoluto, la TCL 55C715 se lo merece por distintas razones que te vamos a explicar a lo largo de todo este artículo. Puede que tras leer nuestras impresiones, esta televisión se convierta en una pieza clave en tu salón.
Con la entrada de los paneles QLED, comenzaba a poder visualizarse lo que debería ser un buen panel para las televisiones. El problema siempre fue su precio y que pocos eran los fabricantes que se atrevían a utilizar esta tecnología. Sobre todo, porque las dos grandes marcas surcoreanas siempre compiten con tecnologías distintas.
Hasta que ha llegado a nuestras vidas las televisiones de TCL. En concreto, la TCL 55C715, que pertenece a la serie C715, nos ha enseñado cómo la marca ha sido capaz de poder mejorar todos los aspectos de sus televisiones. Sobre todo, después de haber analizado aquí la TCL EP68 y demostrar que era una buena televisión, pero que nos dejaba con algún desaliento al no tener el mejor sistema del mundo.
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Ficha técnica de la TCL 55C715
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La TCL 55C715 tiene una estética digna de tener su propio espacio
Algo que ha sabido hacer muy bien la gente de TCL es diseñar y crear unas televisiones con aspectos muy modernos. De hecho, cuando nos adentramos dentro de su página web, podemos observar cómo se toman muy en serio esto. Y es que cada vez los consumidores, entre los cuales me incluyo, somos más exigentes en este aspecto. Si no nos gusta su estética, si no nos hace juego con la decoración de la estancia, puede ser la mejor opción, que puede acabar no comprándose.
Y esta premisa la sigue muy bien la TCL 55C715. Nos encontramos con un televisor bastante bonito, aunque siempre dependerá de los ojos con los que se mire, con unas líneas rectas pero cuidadas. En el margen inferior podemos encontrar una pequeña barra para albergar el receptor infrarrojos para el mando a distancia. Esta pequeña barra, mantiene una pequeña luz LED que nos indica el estado de la televisión, otorgándole un pequeño estilo más moderno, olvidándonos, por fin, del típico haz de luz rojo del siglo pasado.
A su vez, nos encontramos unas peanas en forma de V. Estas peanas, o patas, se han construido en su totalidad de aluminio, para así poder sostener los 14,7 kilogramos que pesa la TCL 55C715. Las peanas se montan por su zona inferior, añadiéndole unos 700 gramos de peso y una robustez al dispositivo que hace que tengamos la confianza absoluta de que no cederán.
Por otro lado, nos encontramos un televisor prácticamente sin marcos. Esto sorprende desde el primer momento en el que nos encontramos al televisor al sacarlo de la caja. Y es que el único margen que es algo más apreciable es el inferior. Para el resto, tenemos toda la visión centrada en el panel QLED que, ya te adelantamos, se ve magníficamente bien.
¡QLEDs para todos! Gracias a TCL
Por la pronunciación de la palabra no nos referimos a que ahora seamos fanáticos del Barça. Más bien es que la compañía ha decidido añadir distintos tamaños para la serie C71. En esta gama de televisiones podemos ver modelos de 43, 50, 55 y 65 pulgadas. Y nosotros en concreto hemos podido probar, como ya os hemos mencionado varias veces, el panel de 55 pulgadas.
Esto ha conseguido que, a medida que vamos bajando las pulgadas, podemos ir bajando el precio del dispositivo. Tanto hasta conseguir una televisión QLED barata de TCL de 43 pulgadas por menos de 500 euros. Teniendo en cuenta que la competencia que nos encontramos con un panel QLED, es de Samsung, por 429 euros la de 32 pulgadas y por 649 euros la de 43 pulgadas.
Esto hace que TCL se pueda posicionar en un muy buen lugar, no sólo por el precio de la propia televisión. Mientras que en Samsung, una televisión QLED del mismo tamaño tiene un coste de, aproximadamente 845 euros. Supone un incremento de 345 euros que, en caso de estar montando una casa, nos lo podemos gastar en un precioso mueble de madera que acompañe a la televisión.
Además, TCL ha querido contar con la tecnología Quantum Dot y tecnología HDR10+ para sus paneles. Esto consigue que, por un lado, no nos encontremos sombras que amarguen la experiencia si así no ha sido querido por la producción, y por el otro, que los colores, además de que sean saturados por la naturaleza del QLED, sean bastante reales. De hecho, en los dispositivos móviles que hemos podido probar con esta tecnología, en los poco aclamados dispositivos españoles BQ, conseguían tener unos paneles bastante dignos de los gamas alta.
La TCL 55C715 tiene un panel bastante espectacular
Quizás pueda venir ahora el típico técnico que le coloca cuarenta dispositivos de control de pantallas para calibrarlo, conocer los números más exactos, etc. pero yo que he podido probar el televisor durante más de 3 meses, teniéndola a diario en mi habitación y disfrutándola para relajarme en los momentos que descansaba de hacer el Trabajo Fin de Grado, puedo decir que fue una gozada poder tenerla.
Por un lado, porque la experiencia de audio, de la que hablaremos más adelante, teníamos un espectacular combo de barra de sonido y subwoofer. Aún así, cuando queríamos visionar los últimos contenidos de las típicas plataformas de vídeo en streaming, tanto de películas, como de series e incluso de vídeos de YouTube en 4K, era todo un espectáculo.
Sobre todo para aquellas personas que agradecemos los colores saturados, que alabamos los negros puros y que queremos que las imágenes nos impacten. De hecho, los paneles de las televisiones cada vez van más a este tipo de experiencias, aunque sí que hay otras marcas que son más conservadoras.
En el caso de TCL, lo que ha querido hacer es poder impactar. Sobre todo, en aquellos puntos de venta donde nos podemos encontrar sus dispositivos y que deben destacar sobre el resto. Y te podemos decir que lo pueden conseguir.
A la hora de ver películas, sobre todo de acción, en donde en una misma escena nos podemos encontrar cientos de fotogramas pasar y que no nos encontramos el famoso ghosting del que sí pueden sufrir otro tipo de paneles en otras televisiones.
Además, gracias a esos colores saturados, películas típicas de ficción, super héroes o aquellas donde los contrastes son muy importantes para la fotografía de las escenas, en esta TCL 55C715 se disfrutan muchísimo. Donde la prácticamente inexistencia de los marcos en el televisor, hace que la inmersión en el contenido multimedia sea bastante sencillo.
Cada vez el 4K va siendo mucho más necesario en la vida diaria
Cuando comenzábamos a escuchar más asiduamente aquello de la resolución 4K, por mucho que pasaban los años, casi no era necesario ni se distinguía demasiado la calidad a no ser que nos fijáramos claramente. Lo cierto es que mucho han tenido que ver el desarrollo de los dispositivos de creación de contenido, los programas de postproducción y la calidez que se les ha dado a dichos contenidos.
A día de hoy, después de haber comenzado a trabajar y a utilizar un panel 4K a diario, sí que soy capaz de distinguir cuando comienzo a ver algo en Full HD y por algún tipo de razón el dispositivo no ha sido capaz de cargar el contenido a la máxima resolución. Los detalles, las texturas, la profundidad de lo que estamos viendo, se agradece cuando tenemos a nuestra disposición la resolución Ultra HD.
Y cuando conjugamos la resolución 4K, 3840 x 2160 píxeles, con un panel QLED, damos vida a la TCL 55C715. Donde además, comenzar a poder tener la posibilidad de optar por televisiones por encima de las 55 pulgadas, también hace que aquellos momentos de disfrute se acaben agradeciendo un poco más.
Aunque está claro que no en todos los lugares se tiene el espacio físico o la necesidad de tener un panel tan grande. Y es por ello que TCL ha sabido incluir en su gama C71 varios modelos con distintos tamaños para poder así adaptarse a quien sea necesario. Eso sí, pudiendo disfrutar de la tecnología QLED a un precio bastante asequible.
El audio de la TCL 55C715 añade valor al panel QLED
Cuando hablamos de televisiones, es sumamente importante hablar de la calidad y de la capacidad de volumen de su audio. Y es que de nada serviría tener un panel que hiciera disfrutar muy bien de los contenidos multimedia sin que el sonido acompañase. Aunque este no es el caso de la TCL 55C715, hará que tu experiencia auditiva no se quede nada atrás.
Y es que, además de contar con dos muy buenos altavoces, éstos están potenciados por la tecnología Dolby Atmos y tecnología DTS Smart Audio Processing. Esta tecnología consigue que la TCL 55C715 sea capaz de reproducir ciertos formatos de audio sin ningún tipo de compresión.
Lo cierto es que los bajos de los altavoces que se nos presenta en esta televisión son bastante buenos. De hecho, sorprenden para el poco espacio físico que cuenta el dispositivo para albergar sus altavoces. Su volumen se ajusta a la perfección sin distorsionar incluso elevándolo a rangos bastante altos.
De hecho, TCL da tanta importancia a la experiencia de audio con sus televisiones que, en conjunción a esta televisión, hemos podido probarla con una barra de sonido y un subwoofer bastantes espectaculares. De estos dos complementos, te hablaremos en un próximo análisis en la sección de Techdroy.
La TCL 55C715 también es inteligente gracias a Android TV
Cada vez comienza a ser más necesario contar con dispositivos inteligentes en nuestros hogares. Tanto es así que los centros multimedia de los hogares comienzan en los televisores, como es obvio. Por ello, las marcas cada vez apuestan más por utilizar sistemas operativos que puedan hacer de sus televisiones algo más diferencial.
Y es que con el auge de las plataformas de streaming como Netflix, HBO, Hulu, YouTube, Disney+, Movistar+, DAZN, etc. Han hecho que la necesidad de las personas sea el poder disfrutar de sus contenidos en los televisores de sus hogares. Se ha convertido en el centro del hogar.
Es por ello muy importante contar con un buen sistema operativo. Un sistema operativo que funcione bien, que sea fluido, que sea seguro y que sea intuitivo. Es por ello que TCL ha decidido incorporar Android TV 10 a su gama C71, actualizable a Android TV 11. Donde además, la TCL 55C715 es compatible con los asistentes Google Assistant y Alexa de Amazon.
El uso de los asistentes de voz virtuales hace que se pueda controlar la televisión a través de la voz. Esto ayuda, por un lado, a aquellas personas que necesiten de elementos de accesibilidad específicos. Y, por otro, para aquellas personas que tienen un sistema de domótica instalado en su hogar. Pudiendo así, seguir utilizándolo incluso con la propia televisión.
Tanto es así que podemos invocar a Google Assistant y a Amazon Alexa para así poder apagar el dispositivo, cambiar su volumen, reproducir algún tipo de contenido específico, cambiar el canal o incluso poder encender o apagar luces del hogar, abrir o cerrar cerraduras inteligentes, como las cerraduras de Nuki, y actuar con las rutinas que tengamos contempladas en sus respectivas aplicaciones de control.
Ha mejorado mucho la fluidez de la interfaz
Una de las cuestiones que menos se nos indican sobre las televisiones es el uso de los procesadores que utilizan, solo indican que disponemos de un «Quad Core». Cuando analizamos por primera vez una televisión de la marca, pese a que su experiencia multimedia era bastante notable, su experiencia tecnológica era bastante irritable.
No sabemos exactamente qué es lo que han tocado en TCL para la fabricación y desarrollo de la fluidez de esta 55C715. Lo que sí sabemos es que lo que hayan hecho, la inclusión del procesador que hayan decidido utilizar y la programación del mismo, hace que el dispositivo se mueva con bastante fluidez.
Sí es cierto que en los momentos en los que cerramos una aplicación, vamos al Home y queremos volver abrir otra aplicación, en ese momento sí que parece que se echa en falta algo más de memoria RAM. Aún así, en el resto de su experiencia, la fluidez del sistema es bastante buena. Sobre todo, teniendo que tener en cuenta el precio de la televisión, la inclusión de un enorme panel QLED, con HDR10+, Quantum Dot, Dolby Atmos, DTS, etc.
Dos mandos que gobernarán al sistema de la TCL 55C715 son mejores que uno
Las televisiones que utilizan un sistema operativo para hacerlas inteligentes, parece que es tradición incluir dos controles remotos. Uno para quien no se lleve demasiado bien con las nuevas tecnologías (que llevan ya más de 20 años sin ser nuevas) y otro mando más pequeñito para los más frikies como nosotros.
Pero en este caso, TCL ha querido solo incluir un control remoto, bastante alargado para poder controlar su televisión. Lo cierto es que el mando es bastante incómodo porque es muy grande, incluye muchísimos botones y la buena experiencia de usuario acaba cediendo a lo minimalista.
Por mi parte, hubiera preferido que se incluyese otro control remoto, parecido al de la barra de sonido, más pequeñito que pudiera controlar la televisión con menos botones aunque tuviera que hacer algún que otro click más. Pero esto es una opinión bastante subjetiva y entiendo que a la mayoría de la gente prefier los controles remotos más tradicionales.
Me compraría la TCL 55C715 sin lugar a dudas
Realmente, la conclusión que saco siempre que pruebo una televisión de esta marca es que me acabaría comprando un modelo suyo. Y es que la calidad-precio que ofrece la compañía es bastante buena. Sin necesidad de tener que gastar mucho dinero, tenemos unas características adecuadas para poder disfrutar del contenido multimedia que deseemos.
De hecho, siempre existe la eterna lucha entre comprar un televisor o un monitor para los espacios de trabajos, dado que las televisiones suelen ser más versátiles que los monitores. Fuere como fuese, lo cierto es que el día que tenga que renovar mi televisión, lo más seguro es que dentro de la lista de deseos exista alguna, en el pódium, de TCL.
En el caso de la TCL 55C715, nos encontramos un televisor con un panel excelente. La utilización de las distintas tecnologías del panel hacen que ver cualquier contenido sea una gozada. El audio acaba sorprendiendo gracias a la tecnología Dolby, que acompaña a uno de los mejores paneles de televisión que he probado. Y, además, el sistema operativo, pese a que pudiéramos echar en falta algo más de fluidez en la multitarea, son cuestiones que se usan tan poco tiempo, que no es un motivo que haría que no me decantase por esta marca.
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